En víspera de las elecciones presidenciales que se celebrarán mañana domingo en Ucrania, la situación en el este sigue siendo inestable: en Donetsk, unos 50 separatistas armados ocuparon la oficina central de reclutamiento, según informaron hoy medios locales.

En un ataque nocturno en el que no hubo heridos, los activistas prorrusos tomaron el control del edificio.

Los separatistas también tomaron posiciones en un hospital de la ciudad en el que se trata a efectivos de la seguridad del gobierno, aunque no hay una confirmación de esta información.

Un portavoz del Ministerio del Interior en Kiev informó que la mitad de la comisión electoral regional de Donetsk y Lugansk no podrá operar en vista de la inestable situación. "En la región de Donetsk se formaron 22 comisiones de las que nueve no trabajan. En la región de Lugansk ocho de doce no funcionan", dijo Vladimir Grinyak.

En el este separatistas siguen controlando muchos edificios administrativos y han anunciado su intención de impedir los comicios presidenciales del domingo.

PUTIN DUDA DEL GOBIERNO DE KIEV

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó hoy que "quienes controlan el poder en Kiev (...) podrían no estar interesados" en que el nuevo presidente de Ucrania cuente con toda legitimidad. 

El jefe del Kremlin, que reiteró que respetará los resultados de las elecciones presidenciales ucranianas de mañana, aludió así a las diferencias políticas que pudieran haber entre las actuales autoridades de Kiev y los candidatos a la Presidencia.

Putin hizo esta declaración en una reunión con los presidentes de doce agencias de noticias internacionales, entre ellas Efe.