Los rebeldes rechazaron cualquier tipo de diálogo con el régimen de Muammar Gaddafi y fustigaron la llamada "marcha verde" hacía Bengasi convocada por el líder libio, para "arreglar pacíficamente" el conflicto.

"El dictador y sanguinario Gaddafi busca sembrar la cizaña y la división en el seno de los libios. Advertimos a todas las personas que se aproximen a Bengasi en el marco de esta marcha que serán consideradas como enemigos", dijo a la cadena emiratí Al Arabiya, el vicepresidente y portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, Abdelhafid Ghoga.

Agregó que los participantes en esa marcha conocerán "la misma suerte que las brigadas de Gaddafi", en alusión a las supuestas pérdidas causadas por ellos entre sus filas.

Los rebeldes no han proporcionado hasta el momento ninguna cifra, ni balance sobre las víctimas que aseguran haber causado entre las fuerzas del régimen.

Ghoga dijo además que los rebeldes se preparan para avanzar hacia Ajdabiya, Misrata y "también hacia Trípoli para aflojar la presión alrededor de nuestros hermanos".

Gaddafi instó a los libios de todas las regiones del país a organizar hoy una "marcha verde popular estratégica" hacia la ciudad de Bengasi con ramas de olivo en las manos para impedir "la agresión extranjera", anunció la agencia oficial libia Jana.

Según el coronel, la marcha, organizada en el marco de "la lucha contra la agresión extranjera", deberá reagrupar a decenas de tribus libias y partir de todas las regiones hacia la segunda ciudad del país, bastión de los rebeldes.

Los participantes deberán llevar ramos de olivo en sus manos para "arreglar los problemas de forma pacífica y no dar ocasión a los enemigos que atacan Libia y buscan apoderarse de sus riquezas", señaló la agencia oficial.

Asimismo, Jana aseguró que los participantes en la marcha "serán acompañados" por integrantes de las tribus de Bengasi, "los mismos que han tomado las armas contra las unidades de las fuerzas populares armadas", en referencia a las tropas del régimen.