Los rebeldes libios que luchan por llegar a Sirte, ciudad natal del líder libio, Muammar Gaddafi, y que está a medio camino entre el bastión rebelde de Bengasi y Trípoli, fueron frenados por las tropas del coronel a unos 120 kilómetros de distancia.

Pese a que no es considerado un objetivo estratégico, Sirte tiene para la oposición un importante valor simbólico. Se considera, sin embargo, que la insurgencia no conseguirá tomar esta ciudad sin apoyo aéreo de los países occidentales. Sirte está ubicada 460 kilómetros al este de Trípoli y 560 kilómetros al oeste de Bengasi.

Según la cadena árabe Al Jazeera, los rebeldes llegaron hasta Wadi al Ahmar, el Valle Rojo ubicado al oeste de la ciudad de Nofilia. La depresión en el valle fue sembrada de minas por las tropas de Gaddafi, señaló el canal. También se cree que las fuerzas del régimen se encuentran detrás de las colinas aledañas.

Los aviones de la coalición internacional volvieron en tanto a atacar hoy posiciones de las fuerzas gubernamentales en Sirte. Medios estatales reportaron un total de nueve explosiones en la ciudad a orillas del Mediterráneo. En la noche, agregaron, se realizaron también ataques aéreos contra Trípoli.

Francia reportó hoy ataques con aviones Rafale contra una central de mando militar cerca a la capital durante la noche del domingo. Todavía no se conoce la magnitud de los daños infligidos a la instalación militar, informó un portavoz militar galo en París.

Las tropas de Gaddafi, por su parte, bombardearon con lanza cohetes del tipo Grad la ciudad de Al Zintan, al suroeste de la capital, citó Al jazeera a un portavoz de la oposición.

Unos 200 soldados del líder libio se entregaron a los rebeldes en la ciudad petrolera de Jalu, unos 400 kilómetros al sur de Bengasi. Los efectivos habían perdido antes el contacto con las tropas del gobierno que se retiran a lo largo de la costa mediterránea.

Representantes de la comunidad internacional, en tanto, ultimaban hoy los preparativos para la conferencia sobre Libia que tendrá lugar mañana martes en Londres, un encuentro en el que participarán representantes de 40 países.

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene previsto hablar hoy sobre los motivos y el transcurso de la misión militar internacional en Libia, adelantaron medios norteamericanos. Con la intervención prevista para esta noche en una universidad militar en Washington, Obama intentará responder a las críticas de que que no ha informado de forma satisfactoria al Congreso y la opinión pública estadounidense sobre la misión.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ofreció por su parte hacer de intermediario para un alto el fuego. En declaraciones al diario británico "The Guardian", Erdogan advirtió del peligro de que Libia se convierta en un "segundo Irak" o en "otro Afganistán".