La recesión de Brasil se profundizó en el tercer trimestre, de acuerdo a datos del Banco Central publicados este jueves, lo que aumenta el temor a que el país sudamericano no pueda recuperarse pronto de una crisis económica de dos años.
La actividad económica de Brasil se contrajo en 0,78% en el tercer trimestre frente al periodo anterior, en comparación con el declive de 0,42% visto en el segundo trimestre, mostró el índice IBC-Br, que toma el pulso a los sectores agrícola, industrial y de servicios.
La recesión en Brasil - la mayor en al menos ocho décadas - comenzó a mediados del 2014. Sin embargo, en la base mensual, el índice arrojó cierta esperanza.
La actividad económica de Brasil subió un 0,15% en septiembre en comparación con agosto, frente al declive de 1,01% del mes anterior en la base intermensual, de acuerdo al banco central. Economistas habían estimado un crecimiento de 0,2% en septiembre.
El índice IBC-Br es considerado como uno de los indicadores clave para el dato del Producto Interno Bruto. Las cifras sobre el comportamiento del PIB de Brasil en el tercer trimestre se publicarán el 30 de noviembre.
La recesión ha dejado a 12 millones de personas desempleadas y ayudó a generar el descontento que finalmente llevó a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff en agosto tras un juicio político en el Congreso.
La caída del índice IBC-Br en el tercer trimestre frustró a los economistas que pronosticaban que la actividad brasileña se estabilizaría en el segundo trimestre del 2016 para dar paso a una recuperación moderada el próximo año.
La sorpresiva elección del republicano Donald Trump como el próximo presidente de Estados Unidos hizo aún más sombrío el escenario al avivar la volatilidad de los mercados locales.