En 1997 una rubia de metro ochenta y 90 kilos de peso cambió el mundo de la moda londinense. A diferencia de Kate Moss -quien en esos años consolidaba su exitosa carrera y encarnaba el ícono mundial de la belleza con su extrema delgadez- Sophie Dahl era voluptuosa y no cabía dentro de los estándares estéticos de la exigente industria de la moda. Pero a los 18 años, mientras recorría el centro de Londres, la nieta del celebérrimo escritor infantil Roald Dahl llamó la atención de la ahora fallecida y excéntrica editora de Vogue UK, Isabella Blow. Encandilada con sus grandes ojos azules, la lanzó a la fama como modelo de tallas grandes. A partir de 2000, Sophie fue portada de Vogue, Harper's Bazaar, Elle y Marie Claire, e impuso sus curvas en los desfiles de Tom Ford, Karl Lagerfeld y Jean Paul Gaultier.

El problema fue que, mientras más fama conseguía, más peso ganaba. Hasta que llegó casi a los 100 kilos. Pese a que había defendido sus curvas y condenado el look esquelético de la mayoría de las modelos, se dio cuenta de que su sobrepeso tampoco era sano. Por eso, además de someterse a una dieta estricta, decidió aprender a cocinar para prepararse sus propias recetas light. En un año, no sólo bajó más de 20 kilos, sino que, además, se convirtió en un referente de la comida sana en Inglaterra. En 2009 tuvo su propio programa de gastronomía en la BBC y en diciembre lanzó su libro Miss Dahl's Voluptuous Delights, que tiene más de cincuenta recetas para comer, acompañadas de historias personales de la ex modelo gorda que ahora le dedica más tiempo a la cocina que a las pasarelas. Cuesta US$ 30.00 en amazon.

ENSALADA CALIENTE DE INVIERNO
(2 porciones)
Ingredientes
1 cebolla morada
1 camote
2 zanahorias
1 apio
2 betarragas
Un puñado de nueces picadas
Una taza de queso feta picado 
Aceite de oliva
Sal y pimienta

Para el aliño:
2 cucharadas de aceite de oliva
Un puñado de perejil picado
Una cucharada de aceto balsámico
Una cucharadita de mostaza Dijon
1 limón (opcional)

1. Precalentar el horno en 220 grados. Pelar y picar las verduras en tiritas. Ponerlas en un sartén caliente, humectarlas con aceite de oliva, agregar sal y pimienta y cocinarlas por 30 minutos revolviendo de vez en cuando. 

2. Cinco minutos antes de que estén listas las verduras, poner las nueces picadas en una fuente de hornear y meterlas al horno hasta que queden tostadas. 

3. Sacar las verduras, ponerlas en un bol y esparcir encima el queso feta.

4. Para el aliño mezclar el aceite de oliva, el aceto balsámico, la mostaza, el jugo de limón y el perejil. Revolver hasta que se mezcle bien y añadir a la ensalada.

5. Agregar las nueces tostadas y servir.