La publicidad de la marca de moda italiana, Rosso Di Sera, que mide 20 x 30 metros y está colgada en un edificio en el centro de Nápoles, está causando una gran polémica por mostrar una modelo semi desnuda con el hábito de una monja, lo que ha provocado el rechazó en Italia.
Según el medio británico Independent, la imagen de la campaña de moda fue puesta 15 días antes de la llegada del Papa Francisco a esta ciudad al sur de Italia.
Tanto los habitantes de Nápoles y representantes católicos han rechazado está publicidad y exigieron que sea retirada antes de la llegada el pontífice a la ciudad.
Algunos habitantes de la ciudad catalogaron la imagen de "horrible", " obscena", "una falta a la inteligencia, a la mujer y a la fe."
La marca declaró que esta publicidad era una "fuerte medida de marketing" a la cuál ellos optaron y aseguraron que "no era un intento de blasfemar la fe".
Según los medios italianos, la empresa estaría dispuesta a retirar la publicidad siempre que no se les envié un órgano disciplinario de la publicidad nacional.