Desde el Partido Socialista hasta la UDI mostraron su preocupación por la crisis política que vive Venezuela luego de que el Gobierno anunciara que el Tribunal Supremo asumiría las funciones del parlamento al que considera en "desacato".
La Democracia Cristiana calificó el anuncio como un "golpe de Estado" y solicitó al Gobierno de un modo expreso y directo "el apoyo a la propuesta del Secretario General de la OEA para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en sus artículos 20 y 21 y suspender la participación temporal de Venezuela en la OEA , a fin de lograr la restauración del sistema democrático conculcado y proceder al retiro indefinido del embajador de Chile en Caracas", aseguraron en un comunicado.
Una posición similar mostró la UDI. El diputado Juan Antonio Coloma, pidió "retirar al embajador" como una señal de que Chile respeta las instituciones democráticas. "La situación del autogolpe es gravísima, se debe reaccionar con firmeza y dureza".
Además, dijo a La Tercera que el partido presentará un proyecto de acuerdo en los próximos días para insistir en el retiro del diplomático.
Desde el Partido Socialista sostuvieron que "nos parece un hecho de suma preocupación la suspensión de la Asamblea Nacional de Venezuela. Los socialistas siempre hemos estado en favor de la defensa de libertades democráticas y la tolerancia. Por lo tanto, condenamos cualquier intento por coartar la acción del poder legislativo en cualquier parte del mundo".
Junto con lo anterior, hicieron un llamado a la comunidad internacional "a ponerse al servicio de Venezuela y colaborar para poner fin al conflicto de poderes que ha quedado de manifiesto, pero siempre respetando la institucionalidad interna y los principios de la Carta Democrática suscrita por Naciones Unidas".