Los adultos mayores son el grupo más vulnerable a los efectos de las heladas, debido a que, el sistema regulador de temperatura corporal es menos eficaz a mayor edad, por lo que no es recomendable su exposición a los fríos extremos de los últimos días y que se anuncian que se mantendrán durante agosto.

Según la enfermera y docente de Enac, Michelle Matthey, "ellos poseen una menor capa de grasa en su cuerpo, la que sirve de aislante en período de bajas temperaturas y de reserva para la producción de calor, por eso su percepción de calor o frío es distinta", explicó.

Además, "ante el descenso de las temperaturas, el sistema respiratorio de los adultos es uno de los más comprometidos", precisó la docente. Ello, debido a que con el frío, los cilos o vellosidades del interior de la nariz, se mueven con dificultad y eso permite la entrada de microorganismos. Asimismo, cuando los adultos mayores tosen, lo hacen con menor fuerza y la expulsión de partículas menor, favoreciendo la multiplicación de bacterias.

Ante esto se recomienda una buena ingesta de calorías, evitar espacios de alto público, preferir calefacción que no contamine como la eléctrica. En tanto, es aconsejable mantener las habitaciones a temperaturas estables, idealmente a 20º Celsius, uso de vestimenta acorde a la temperatura ambiente y de realizar alguna actividad al interior de la casa o trabajo, el abrigo no debería ser superior a la de cualquier adulto, teniendo la precaución de cubrir la boca y nariz, al salir al exterior.