Científicos de Indonesia están reconstruyendo el esqueleto más grande y completo de un elefante prehistórico que se haya encontrado en zona tropical, en busca de indicios sobre el misterioso origen de su primo asiático moderno.
Se cree que el elefante quedó sumergido en arena movediza poco después de morir en el lecho de un río en Java hace unos 200.000 años. Sus huesos, conservados casi perfectamente, aparecieron en marzo al colapsar un arenal durante las lluvias del monzón.
El animal tenía unos cuatro metros de altura, cinco metros de largo y más de 10 toneladas de peso: dimensiones más cercanas a la del mamut lanudo del mismo período que a las del elefante asiático moderno.
Los fósiles son raros en los climas ecuatoriales húmedos y cálidos, porque la descomposición es muy rápida.
Tras un mes de excavaciones, un equipo de siete paleontólogos del Museo Geológico en Bandung, Java Occidental, envolvieron los huesos en yeso para el viaje a su laboratorio, donde se realizará la ardua tarea de reconstrucción.
"La forma de sus dientes indica que era un elefante muy primitivo", pero aparte de eso es muy poco lo que se ha podido verificar, dijo el paleontólogo Fachroel Aziz, jefe de los trabajos de reconstrucción.
Ahora se deben retirar los delicados huesos de sus moldes y unirlos en una estructura erecta estable, un proceso difícil y perjudicado por la falta de fondos, herramientas adecuadas y conocimientos especializados.
Gert van den Berg, investigador de la Universidad Wollongong de Australia, que participó en la excavación, dijo que se están realizando análisis para determinar la edad precisa y la especie, que ayudarán a determinar "cuando el elefante moderno evolucionó hasta convertirse en lo que es hoy".