En menos de un día fue reconstruido el portal de la histórica iglesia de San Pedro de Atacama, que fue destruido luego de que el párroco local decidiera -sin la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales- echarlo abajo, para restaurar el campanario del templo. El arco y el templo datan del siglo XVII.
La estructura fue levantada con bloques de ladrillo y recubierta con adobe, y aunque mantiene una forma similar a la original, fue levantada 30 centímetros más alta, según lo confirmó el propio sacerdote Ricardo Sotelo.
El cura explicó que ello se hizo para poder trasladar "con mayor facilidad" las figuras religiosas al exterior, y evitar así tener que retirarlas por un portal aledaño.
Sotelo dijo que se asesoró con el arquitecto local Robert Maizares, quien trabajó con cuatro ayudantes de la comunidad atacameña. El religioso justificó la obra, debido a la "demora estatal" en el plan de intervención del templo, tras el terremoto de 2007.