Largas filas y retrasos son las primeras consecuencias para los aeropuertos de Estados Unidos de los recortes del presupuesto del gobierno federal que entraron en vigor la semana pasada, anunció este lunes Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional.
"Ya estamos viendo las primeras consecuencias, por ejemplo en los grandes aeropuertos, con filas hasta tres veces más largas", subrayó la secretaria de Seguridad, mencionando las terminales de Chicago y Los Angeles.
Los aeropuertos de Nueva York sufrirán los mismas complicaciones a partir de la próxima semana, agregó.
El viernes, el presidente Barack Obama lanzó un programa de austeridad que supone un recorte de 85.000 millones de dólares de los gastos del gobierno en los próximos siete meses, a falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso, para sacar adelante otro plan que permita reducir el déficit fiscal.
Napolitano advirtió que las colas en las aduanas y en los puestos de seguridad podrían duplicarse como consecuencia de los recortes que deba hacer la Agencia de Seguridad Nacional en los transportes y autoridades aduaneras.
La Agencia de aviación federal de Estados Unidos también informó que deberá cerrar ciertos puestos de control y reducir el personal en ciertos aeropuertos más pequeños como consecuencia de esta cura de austeridad forzada.