Hasta un año si es necesario los alumnos podrían tener tomada la Universidad del Mar. Así lo recalcaron en la asamblea realizada hoy sábado, tras cumplirse 24 horas de la toma indefinida, que tiene por objeto reiterar el emplazamiento al Estado y al Ministerio de Educación para que reconozca a los estudiantes como víctimas de la crisis de la U del Mar.
Los alumnos exigen que se produzca un cese de la llamada "improvisación" que ha hecho el Mineduc al anunciar el cierre de la casa de estudios, y la urgencia de la reubicación de 18 mil alumnos.
El vocero Raúl Soto manifestó solidaridad con la demanda de todas las sedes del país, por lo que buscará "generar una mesa de trabajo para dar con soluciones concretas, a través del triestamento para que se haga cargo de la ocupación de las dependencias".
Sobre los dichos de la ministra del trabajo, Evelyn Matthei, quien aseguró que los estudiantes no califican para ser reubicados en universidades estatales por sus bajo puntajes, Soto respondió que "noosotros criticamos el instrumento para establecer el filtro de ingreso a las estatales, ya que aumenta la brecha entre los que salieron de colegios pagados y los que no".
Por su parte el rector de la universidad, Patricio Galleguillos, en vez de poner resistencia a la toma, salió a defender el rol que juegan los estudiantes en la crisis, asegurando que " defienden sus derechos y estoy dispuesto a establecer una agenda de trabajo que permita de manera seria y no improvisada a cumplir con estos derechos".
Impugnó las constantes declaraciones del ministro Harald Beyer en contra del establecimiento, afirmando que "ya se nos hizo un juicio público y ahora todo lo que haga la Universidad del Mar está mal".