Dani Alves sorprendió por la actitud que tuvo cuando un hincha del Villarreal le lanzó un plátano. El jugador del Barcelona, que tomó la fruta y le dio un mordisco antes de seguir jugando, recibió el apoyo de todo el mundo deportivo, que condenó una vez más el racismo, mientras el club expulsó de sus registros al fanático. Estos son otros casos, en los que los jugadores han reaccionado de variadas formas.

Samuel Eto'o no tuvo la paciencia de Alves. También jugando por el Barcelona, en una visita al Zaragoza, se cansó de los cantos racistas e intentó dejar la cancha. Los jugadores de ambos equipos y el árbitro lograron convencerlo para que siguiera jugando.

Pero el camerunés vivió otros casos. Defendiendo al Milan, en un amistoso contra Pro Patria, los jugadores se cansaron de los cánticos racistas.  Kevin-Prince Boateng se enojó y lanzó un pelotazo a la galería y el partido se suspendió, porque los jugadores del Milan se retiraron.

Roberto Carlos también dejó el campo en Rusia. El ex jugador del Real Madrid sufrió lo mismo que Alves, ya que en Rusia ante el Zenit, le lanzaron un plátano, tras lo cual dejó el partido.

También en el Milan, en la temporada pasada Mario Balotelli mandó a callar a los hinchas que le dedicaban cantos racistas en un encuentro ante la Roma. La situación llegó a un punto en el que el árbitro decidió detener el compromiso

En los JJOO de Londres el suizo Michel Morganella fue expulsado tras publicar en Twitter un comentario racista sobre los jugadores de Corea del Sur: "Yo rompo a todos los coreanos, váyanse todos a quemarse. Ahahahhahahaah, banda de mongos".

En la Copa Libertadores de este año, en el grupo en que participó Universidad de Chile, la Conmebol multó al Real Garcilaso de Perú con 12 mil dólares por los actos racistas que sufrió el jugador brasileño Tinga, de Cruzeiro Los hinchas del club peruano imitaron sonidos de monos desde las tribunas del estadio IV Centenario cuando el brasileño tocaba el balón.