Temido y respetado. Esa es la fama que se ha ganado el público del Festival de Viña del Mar conocido popularmente como "monstruo". Esto, ya que cada vez que algún artista que realiza una presentación sin convencer, una ola de abucheos y pifias caen desde la tribuna para hacer que la participación del cantante o humorista termine abruptamente. Una suerte de circo romano moderno que es marca registrada del certamen nacional.

Previo al inicio de la quincuagésima quinta versión del certamen, recordamos aquí algunos momentos que seguramente están en la retina de muchos.

LOS TIGRES DEL NORTE, 2006

Los mexicanos se presentaron después de A-ha, y desde el comienzo de su actuación fueron recibidos con silbidos que gradualmente iban creciendo. Pese a todo, lograron realizar buena parte de su show y hacer bailar al público.

XUXA, 2000

Cuando la cantante brasilera quiso hacer participar al público para que cantara sus coros, el "monstruo" le respondió con un garabato que producía una rima con la canción. La brasileña descolocada, cuando entendió de qué se trataba rompió en llanto.

PROFESOR SALOMON Y TUTU TUTU, 2008

Los humoristas llevaron su clásico repertorio, pero no lograron conquistar al respetable, debiendo terminar la rutina antes de tiempo.

OSCAR GANGAS, 1998

Alrededor de los 10 minutos, el público le comenzó a gritar consignas como "chao" y "fuera". Con paciencia el humorista trató de seguir su show, pero debió terminar antes de los 20 minutos. Eso sí, Gangas tuvo su oportunidad de reivindicarse en el 2011.

ANAHI, 2010

La ex RBD, estuvo cerca de 20 minutos en el escenario y tras finalizar su show, el público le cayó encima con una andanada de pifias. Hubo quienes la pidieron de vuelta, pero no, no volvió.

RICARDO MERUANE, 2011

El recuerdo está fresquito. Meruane tuvo la mala suerte de salir luego de un sólido show de Sting pero independiente de esto, sus chistes no convencieron. "Gracias, gracias, no se molesten", fue la frase que se hizo icónica en esta participación. Cuando el humorista señaló "Sting va a volver... como en tres años más", terminó por sepultar su participación.

SERGIO FEITO, 1990

El humorista hizo un humor con canciones y disfraces que no le cayó en gracia al público presente. Cada vez que las cámaras enfocaban al respetable, las personas hacían notar su descontento señalando el pulgar hacia abajo. La pifiadera fue épica.

FLORCITA MOTUDA, 1992

Pese a que recibió algunos aplausos, tuvo una participación difícil. Cuando trató de interactuar con el público preguntando si querían otra canción, de la galería caía una "no" rotundo y a coro, imposible de no escuchar. "Había aspirado a tener una comunicación con ustedes, veo que la estoy teniendo... en el signo invertido", fue su reflexión en el momento. Paulina Nin, animadora de la ocasión, salió a salvarlo. Un incomprendido en toda época.

LUIS PESCETTI, 1993

El humorista argentino, probablemente tiene un récord. Cuando llevaba 1 minuto 14 segundos las pifias comenzaron a caer implacables. Su participación duró menos de siete minutos. También probablemente, nadie lo recuerde.

VAITIARE, 1993

Fue parte del jurado del Festival de ese año. En su presentación, intentó conquistar al público con sus sensuales movimientos y canciones pop. No le fue nada bien.