Tras la recuperación de un nuevo cadáver por los equipos de rescate son ya 13 los muertos confirmados en el alud en el Everest, el más grave ocurrido hasta ahora en la montaña más alta del mundo, mientras tres personas continúan desaparecidas, informaron fuentes oficiales en Nepal.

La búsqueda continuará el domingo, aunque no hay esperanza en hallar supervivientes, señaló Dipendra Poudel, del Ministerio de Turismo. El Ejército está implicado en las tareas de rescate, así como médicos y policías. 

Ayer viernes, un alud sorprendió a los montañistas guías y porteadores nepalíes tras salir del campamento base. Siete montañistas fueron rescatados heridos en las horas posteriores.

La avalancha sorprendió a los montañistas, que trabajaban con cinco grandes expediciones, cuando se disponían a desplazarse desde el campamento base situado a 5.364 metros al campamento 1, para instalar tiendas de campaña y la comida, según Poudel.

Según contó hoy un superviviente a medios locales, no había opciones de huir del lugar del alud. "Nos juntamos para mantenernos unidos, pero en un tiempo muy corto todos estábamos sepultados", señaló.

La mayoría de los fallecidos procede de la región del Everest, donde se encuentra la montaña homónima, una de las más ansiadas por los alpinistas de nivel con sus más de 8.800 metros de altura.

El gobierno nepalí ofreció a las familias de las víctimas 40.000 rupias (unos 295 euros) de indemnización, algo que éstas rechazaron por considerarlo miserable. 

A las autoridades les preocupa el incremento de alpinistas registrado en los últimos años que quieren coronar su cumbre. Desde que se hiciera por primera vez en 1953, más de 4.000 personas han llegado hasta lo más alto del Everest y más de 400 murieron en el intento.

En 1996 ocho alpinistas murieron en una tormenta de nieve.