En la madrugada de mañana comienza oficialmente una nueva temporada de la Fórmula Uno en Australia, y, como era de esperarse, todas las miradas estarán puestas en lo que puedan hacer Sebastian Vettel y Fernando Alonso.
Pese a que todo gira en torno a estos dos pilotos, el inicio del Mundial está marcado por la nueva reglamentación que regirá durante este año.
El aumento del peso del auto (dos kilos) y la limitación del uso del DRS en los entrenamientos libres y en la sesión de clasificación, son algunos de los cambios que tendrá la categoría en 2013.
Uno de los más perjudicados con estas modificaciones es Red Bull, escudería que le sacaba un mayor provecho al DRS.
"Es posible que el año pasado nosotros hiciéramos algo mejor que los demás, pero parece que cuando ocurre eso intentan detenernos. No es la primera vez que sucede y estamos acostumbrados", dijo Vettel.
Su compañero de equipo, el australiano Mark Webber, fue más cauto: "Es normal que haya algunos ajustes de un año a otro en la normativa. Esta vez se ha limitado el DRS, pero hemos trabajado para adaptar el auto a esta novedad".
Para Alonso, esta situación no requiere de mayor importancia, debido a que él siente que lo cambios no marcarán la diferencia.
"Creo que con estas modificaciones las cinco escuderías que dominaron el año pasado mantendrán una cierta ventaja con respecto de las otras", dijo.
Pese a las dudas por las nuevas reglas, en la primera jornada de entrenamientos previos a la qualy que se realizaba a las 3.00 de Chile, Red Bull volvió a dominar, con el tricampeón registrando el mejor tiempo del primer día (1'25''908).
"En líneas generales, ha sido un buen día para nosotros, no tuve ningún problema. El circuito no ha sido fácil", reconoció el alemán.