El redactor jefe de Charlie Hebdo, Gerard Biard, defendió en la televisión estadounidense las polémicas caricaturas del profeta Mahoma publicada por el semanario satírico frances sosteniendo que ayudan a defender la libertad de religión.
"Cada vez que dibujamos una caricatura de Mahoma, cada vez que dibujamos caricaturas de profetas, cada vez que dibujamos una caricatura de Dios, defendemos la libertad de religión", sostuvo Biard en el programa "Meet the Press" de la cadena NBC.
"Pensamos que Dios no debe ser una figura política o pública. Debe ser una figura privada. Defendemos la libertad de religión", agregó.
"Sí, es también la libertad de expresión, pero es la libertad de religión. La religión no debe ser un argumento político", apuntó en una entrevista con el medio estadounidense.
Estas declaraciones coinciden con el estallido de violentas protestas en varios países musulmanes tras la última publicación del semanario Charlie Hebdo, cuya redacción en París fue víctima de un atentado a principios de enero donde murieron 12 personas.
En Níger, al menos diez personas han perdido la vida y decenas han resultado heridas en dos jornadas de protestas, en las que las manifestaciones derivaron en ataques, saqueos y vandalismo contra iglesias, bares, hoteles y comercios pertenecientes a personas no musulmanas.
Biard también respondió a las preguntas de la NBC sobre las declaraciones del papa Francisco en relación a este tema. El pontífice condenó a los que matan en nombre de Dios, aunque agregó que había límites a la libertad de expresión y que no se puede insultar o burlarse de las religiones.
"Creemos que la religión no tiene lugar en el discurso político, porque si entra en el discurso político, el discurso político se vuelve totalitario", señaló Biard. "El laicismo es el garante de la democracia, de que tanto los creyentes como los demás vivan en paz".
"Nosotros defendemos una sola cosa: la libertad, nuestra libertad, el laicismo, la libertad de conciencia, la democracia", dijo. "Nosotros no matamos a nadie. Tenemos que dejar de confundir a los asesinos y las víctimas".
Cuando le preguntaron por la decisión de muchos medios extranjeros, especialmente estadounidenses, de no mostrar la última edición de Charlie Hebdo, Biard explicó que "no se puede culpar a los periódicos que trabajan con gran dificultad en los regímenes totalitarios de no publicar un dibujo por el que, en el mejor de los casos, puedes ir a la cárcel y, en el peor, te enfrentas a la pena de muerte".
"En cambio, seré crítico con los periódicos que se publican en los países democráticos", dijo. "Es un símbolo de la libertad de expresión, la libertad de religión, la democracia, la secularidad. Aquellos que se negaron a publicar la caricatura, insultaron a los ciudadanos".