Hace casi 50 años, Mauricio Redolés y su familia apagaban la luz de la casa y miraban al cielo. Las noticias anunciaban que los rusos habían puesto en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik, y en la radio el grupo Los Flamingos -con Armando "Mandolino" Navarrete en la voz- ponía música a la aventura cósmica, grabando la canción Marcianita. Se convirtió en la favorita del niño Redolés, que buscaba el Sputnik en el cielo.

Décadas después, con 59 años de edad en el carné, se atrevió a grabarla. Será, además, la carta de presentación de One, two tres, cuatro, su primer disco de estudio en 15 años, desde Bailables de Cueto Road. Entremedio, pasaron álbumes como 12 Thomas o Cachai Reolé?, ambos registrados en vivo. Redolés dice que el tiempo pasó y nada más. "No me siento a componer. Anoto frases en una libreta. Me acuerdo de melodías. Es un proceso orgánico. En este disco hay canciones que compuse en 1987. La ventaja es que este sancocho en que estuvieron me abrió algo y ahora tengo como tres proyectos de discos más", explica.

Así, armó su nueva banda, los Simellaman Boys, y se metió a grabar bajo la producción musical de Alejandro Gómez, de Perrosky, para cortar los 10 temas originales y el cover que compondrá el álbum, con fecha estimada de aparición para los primeros días de marzo.

La entrada de Gómez recuerda al disco más célebre del cantautor: ¿Quién mató a Gaete?, que grabó con Alvaro Henríquez de Los Tres en la producción. Esta vez había un interés mutuo por el género que dominará el sonido de One, two, tres, cuatro: la música norteña, los corridos mexicanos, el rock fronterizo. El mex-tex, resume el músico. "No, ya no se llama tex-mex. Los mexicanos invirtieron el orden de los términos y yo estoy de acuerdo", dice.

Vecinos de Yungay

En el estudio, más secuaces: entre quienes grabaron están el guitarrista Carlos Corales y la cantante Denise. También Susan Escobar, que grabó para Bailables de Cueto Road. Gómez, de Perrosky, grabó instrumentos, y el hijo del autor de Eh rica, Sebastián Redolés, hizo percusiones y cantó. A ellos se suman una camada de músicos jóvenes que el poeta ha ido invitando, como la tecladista Gabriela Cáceres, de La Salsativa, y Felipe Ruz, de Philipina bitch.

El álbum aparecerá bajo la etiqueta personal de Redolés: Beta Pictoris, "que también es el nombre de una estrella", apunta el músico. Como las que miraba buscando el Sputnik. Ahora, sin embargo, busca otra cosa: a Mandolino, el secuaz de Don Francisco, para invitarlo al lanzamiento de su álbum, como tributo personal al cantante que le mostró Marcianita.