Se sentía en la atmósfera, a 30 años desde que el primer casete de Los Prisioneros, La voz de los 80, comenzó a circular en Chile en diciembre de 1984. Y mientras el calendario avanzaba a la efeméride, los intereses confluían sobre esa piedra angular del rock sudamericano: discontinuada hace un par de años de las tiendas locales; invisible en las ventanas digitales, donde las canciones apenas asomaban en compilados de grandes éxitos.
Hace dos años que Carlos Fonseca -el histórico mánager del trío y propietario del título que en los 80 fue editado por su sello, Fusión- mueve sus piezas para el regreso del álbum de Mentalidad televisiva, Paramar y Sexo. Los primeros acercamientos comenzaron con la disquera Oveja Negra como destinataria, tras el fin del contrato mediante el que EMI distribuía el material.
La etiqueta, sin embargo, abandonó los formatos físicos en 2013. Su gerente de producción, Carlos Salazar, se hizo cargo de la dirección de Chilevisión Música. Y allí se concretó, finalmente, el regreso de La voz de los 80. El CD comenzó a circular por estos días con un adhesivo en su carátula que recuerda su cumpleaños y desde esta semana, además, hace su debut en redes de streaming como Spotify y Deezer. En algunos días, se sumará una edición en casete. Y para 2015, la versión en vinilo.
"Así, los 30 años son casi una casualidad. Podría haber salido antes", aclara Fonseca. "EMI tuvo interés en renovar ese contrato, pero nunca aclararon una serie de cuentas y liquidaciones que estaban adeudando, entonces no llegamos a conversar", describe el mánager.
La edición 2014 no añade contenidos extras, ni tampoco modifica el diseño que hasta ahora se ha conservado ("corresponde a la edición que se hizo en vinilo en Argentina, publicada el año 1987", aclara Fonseca). La idea, según el mánager, fue ser lo más fiel a ese casete y llevarlo hacia "una edición definitiva". Tampoco es probable un recauchaje al audio: no existen las pistas por separado de las grabaciones, "sólo el máster digital de 1994. Y no hay una varita mágica para que aparezcan temas extras. Esas son cosas que Los Prisioneros deben definir, qué hacer con esos demos piratas que andan dando vuelta. Cosas como Mi profesor se está volviendo loco, o las primeras versiones de Orgullo. Por ahora, es necesario publicar la pieza fundamental. Después veremos si mejoran los ánimos o las ganas de Los Prisioneros por sacar otras cosas", explica Fonseca.
PRISIÓN PERPETUA
La gestión, sin embargo, se resolvió con Los Prisioneros desmembrados como nunca. En septiembre, Claudio Narea publicó Los Prisioneros: Biografía de una amistad texto donde acusó a su ex compañero, Jorge González, de complotar -personal y laboralmente- contra él desde fines de los 80 a la fecha. Fonseca toma distancia: "Los libros que se han publicado de la banda me han interesado bastante poco. Tengo textos inéditos de Los Prisioneros, ellos contando su historia entre ellos mismos y no hay nada de eso. No me quiero meter en esas historias".
Fonseca dice no tener parte en nada de lo que rodea la aparición del álbum, como las gestiones que lanzó CHV hace un par de semanas para intentar reunir a González y el baterista Miguel Tapia en un show en el Estadio Nacional, a modo de festejos de la efeméride y el cierre de la serie Sudamerican Rockers. "No estoy haciendo nada más. No pretendo juntar a Los Prisioneros. Esa es una historia de ellos", zanja el representante.
HABLAN SUS INTEGRANTES
Por su parte, Tapia está dedicado a su nuevo proyecto, Travesía, que recientemente acordó su distribución también vía Chilevisión Música para su disco Puerto Groove. El 6 de noviembre lo presentará en la sala SCD de Bellavista.
"Ninguno de nosotros tres es cercano a los otros. No estamos vinculados a este disco más que a los temas de derechos y regalías", explica Tapia. "A principios de año, Carlos (Fonseca) me comentó el interés por reeditarlo a sus 30 años. Pero yo he estado todo el año en esto: en Pirque, grabando. En cambio, Los Prisioneros funcionan por sí solos. No me quita la energía lo de la serie, o el libro de Claudio (Narea). No voy a ocultar el sol con un dedo: sin duda hay una mala vibra que se ha dado, con el libro y la respuesta de Jorge. Vamos a ir pasando como personajes públicos y va a ir quedando la música".
Por su parte, Narea es algo más escueto a la hora de evaluar la resurrección de La voz..., aunque prefiere no polemizar: "No puedo opinar mucho, pero me parece bien que vuelva a las tiendas. En el sello que hubiera salido hubiese estado bien. Hace un tiempo lo quería comprar para llevarlo a Europa y no lo encontré, por lo que me parece que está ok que ahora pueda estar disponible".
En contraparte, la oficina en el país de González -quien escribió casi la totalidad de los diez temas del registro- es más crítica y manifestó haber sido informada del plan por parte de CHV, aunque aclaran que el cantautor no es parte del proyecto. Con ello, no se muestran en lo absoluto partidarios de su reestreno y, por sobre todo, de que la nueva edición no incluya material renovado. Consultados directamente por el tema, se negaron a entregar declaraciones.
Desde la otra vereda, Fonseca prefiere trazar un vínculo con el pasado: "Ahí, en La voz de los 80, están en su pureza máxima. Después viene lo que a todas las bandas les pasa: se vuelven profesionales".
