La Reserva Costera Valdiviana, Forestal Masisa y la U. Austral se reunieron para restituir 2,5 millones de árboles nativos en una zona donde antes fueron reemplazados por eucaliptus.
El bosque siempreverde de la cordillera costera valdiviana se extendía a través de una angosta franja de 400 kilómetros de costa, los que se redujeron a la mitad en los últimos 100 años, poniendo en peligro el segundo bosque templado lluvioso más grande del mundo.