Días agitados son los que Barcelona ha vivido durante el último tiempo. A la destitución del gerente deportivo, Andoni Zubizarreta, y la renuncia de Carles Puyol, se sumó la ausencia de Lionel Messi al entrenamiento del lunes por una supuesta gastroenteritis, algo que provocó la ira de Luis Enrique.
El técnico no creyó la excusa del argentino y quiso multarlo por faltar a la práctica. Sin embargo, los tres máximos referentes de la actualidad del Barcelona, Xavi, Andrés Iniesta y Sergio Busquets, hablaron con Luis Enrique y lo convencieron para que volviera a pensar la situación y no sancionara a Messi.
A esto se sumó el compromiso de los jugadores de conversar con el cuatro veces Balón de Oro el miércoles para aclarar la situación y así mejorar el ambiente que existe durante los últimos días.
La duda de si el quiebre de la relación entre Messi y Luis Enrique continúa se verá este jueves, cuando el Barcelona juegue contra el Elche por la Copa del Rey.