"Trabajaremos intensamente durante la noche. Las cosas están avanzando pero más despacio", con estas palabras el director de la agencia de protección civil italiana, Franco Gabrielli, confirmó que la operación que busca enderezar el Costa Concordia se extenderá más de lo previsto. El barco, que naufragó hace 21 meses frente a las costas de la isla italiana del Giglio ya ha sido rotado entre 10 y 13 grados, de un total de 65.
El trabajo es realizado por un equipo de expertos internacionales, y ya se logró liberar al crucero, de 300 metros y 114 mil toneladas de las rocas en las que encalló en enero de 2012. Según Sergio Girotto, ingeniero que es parte del equipo, esa fue la labor más difícil. "Fueron las horas de mayor inseguridad, puesto que no sabíamos exactamente cuán encallado estaba el barco", indicó.
El Costa Concordia ha estado encallado desde el 12 de enero de 2012. Esa noche, el capitán del barco de 17 pisos, Francesco Schettino, se acercó más de lo debido a la isla de Giglio, calculó mal y encalló el crucero. Un total de 32 personas murieron en el accidente y dos siguen desaparecidas, por lo que parte del objetivo de la operación de reflote es encontrar sus restos. A bordo iban 4.229 pasajeros.
Una vez que el barco haya sido enderezado, los ingenieros inspeccionarán la parte sumergida y la prepararán para la navegación. Se buscará además a los desaparecidos, una mujer italiana y un miembro de la tripulación de nacionalidad india.
La operación costará al menos 600 millones de euros, los que serán costeados por las aseguradoras del dueño del barco, Costa Crociere, una filial italiana de la estadounidense Carnival.