En todo el país, sólo cuatro establecimientos educacionales particulares subvencionados decidieron pasar a ser pagados, esto, en el marco de la discusión del proyecto que busca eliminar la selección, el financiamiento compartido y el lucro.
Además, 21 colegios optarán por la gratuidad a partir de 2015 y dejarán de cobrar copago a las familias. Esta tendencia se inclina hacia los objetivos del proyecto del gobierno, que apunta a que los padres no tengan que pagar en los establecimientos que reciben recursos del Estado.
"Los proveedores particulares subvencionados son libres de elegir en qué régimen funcionan y si algunos han decidido pasarse a ser colegios gratuitos, nos parece muy bien. De alguna forma, es hacia donde apuntamos, cuando finalice el copago", indicó el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
El secretario de Estado añadió que, "si yo le dijera que esto me deja contento, de alguna forma estoy poniendo presión sobre aquellos colegios cuyo proyecto educativo todavía requiere del copago". Y planteó que, "a mí me parece que eso es enteramente legítimo y es nuestro deber, mediante el alza de las subvenciones, ir reemplazando peso a peso porque queremos que todos tengan mejor educación".
Los colegios que solicitaron cambios en su sistema de financiamiento para 2015 son, en total 25, y se concentran en las regiones de Valparaíso, Biobío, Los Lagos y Metropolitana. En tanto que un establecimiento de la Región de Tarapacá pidió pasar a particular pagado en 2016 (ver recuadro).
Entre los 21 que en 2015 dejarán de cobrar copago está el Instituto Inglés Antuquenu, de Puerto Montt. En esa zona, los sostenedores del Patagonia College habían anunciado que pasaría a ser pagado, sin embargo, no elevaron la solicitud y según el seremi de Educación de Los Lagos, Pablo Baeza, "la presión de los apoderados no permitió que continuara con la medida".
Los colegios que decidieron dejar de cobrar copago apostaron a que en caso de que el proyecto entre en vigencia, en marzo de 2015 ya cuenten con el requisito de no tener fines de lucro y así poder acceder a los aportes por gratuidad.
Entre los sectores que advirtieron que la discusión del proyecto del gobierno generaría que muchos establecimientos cerrarían o se transformarían en pagados está la Confepa. Su presidenta, Erika Muñoz, señaló que "nosotros estamos claros que algunos colegios particulares subvencionados que tienen los requisitos van a pasar a gratuitos, pero son los mínimos".
Según Muñoz, "me parece que si ellos lo pudieron hacer, qué bueno, pero sí también hay que decir que esto no obedece a la totalidad de los colegios en Chile. Si esa realidad se pudiese plasmar sería lo ideal".
En tanto que el diputado Jaime Bellolio (UDI) dijo que el bajo número de colegios que se transformarán en pagados se debe a que "hay sostenedores que están esperando a ver si el gobierno entra en razón, llega a acuerdos y mejora el proyecto".
En esta apreciación coincide el investigador de la U. de Chile Juan Pablo Valenzuela, quien sostuvo que "el proyecto de ley puede estar siendo percibido como de tramitación larga y por eso los sostenedores no toman aún la decisión".
Respecto de la gratuidad, Valenzuela advirtió que "no hay ninguna necesidad de moverse todavía, porque no están aún vigentes los beneficios".