Señor director:

Se podría deducir que la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, en carta publicada el jueves, paradójicamente considera injusto que el Crédito con Aval del Estado (CAE) haya entregado la oportunidad de estudiar a jóvenes en circunstancias que de otra forma no lo hubiesen logrado. La provisión de financiamiento privado de educación, argumenta, legitima las "fuertes deficiencias que arrastran los estudiantes producto de las desigualdades en los niveles preescolar y escolar".

La literatura académica es consistente en señalar que los desafíos en inclusión escolar están en aumentar la cobertura de educación preescolar y mejorar la calidad de la educación subvencionada, principalmente en los primeros años del proceso educativo. Desde la filosofía, solo un marxismo acotado podría justificar que el Estado es el único intermediario capaz de "proveer justicia". ¿No sería más justo y sensato focalizar los recursos públicos donde se produce el origen de la desigualdad?

Andrés Berg Aldoney

Fundación P!ensa