#NoAlRegimenLaboralParaJovenes. Ese fue el hashtag en las redes sociales que llamó a miles de jóvenes peruanos a manifestarse ayer en la Plaza de San Martín de Lima. La protesta se organizó en rechazo a la decisión del gobierno de aprobar una reforma laboral juvenil que hizo oídos sordos a la lluvia de críticas que le cayó casi desde que fue promulgada semanas atrás.
"Dejen el Facebook y la televisión y vengan a manifestarse", fue uno de los comentarios más populares en la convocatoria. El gobierno de Ollanta Humala plantea que la medida, que comenzará a regir el próximo año, busca promover el empleo en jóvenes sin experiencia laboral.
La norma está dirigida para la contratación de jóvenes entre 18 y 24 años, quienes por primera vez ingresan al mercado laboral o para quienes cumplan más de 90 días desocupados. ¿Los beneficios que defiende Humala? El pago de una remuneración mínima (cerca de US$ 256), una jornada máxima de ocho horas de trabajo, 15 días de vacaciones, afiliación al seguro social de salud, y una reparación económica por los despidos injustificados.
¿Las desventajas que reclaman las organizaciones laborales y la oposición? No incluir el pago de compensación por tiempo de servicios (CTS), ni gratificaciones anuales equivalentes a un salario adicional, seguro de vida ni bonificación por carga familiar y 15 días de vacaciones.
Según dijo el ministro de Producción Piero Ghezzi, la normativa apunta al 70% de fuerza laboral en Perú que trabaja de forma informal. Sin embargo, sus críticos -entre ellos la Central Unitaria de Trabajadores de Perú que ya dijo que denunciará al país ante la Organización Internacional de Trabajo- rechazan la medida por atentar contra "el derecho de los jóvenes".
El nuevo régimen laboral forma parte del paquete de reformas mediante el cual el gobierno peruano espera potenciar el crecimiento económico del país. El ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, dijo que la ley busca disminuir los índices de desempleo juvenil y la informalidad que impera en el mercado laboral. Las cifras actualizadas del último informe del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (Inei), muestran que en la capital limeña el empleo aumentó un 1,2%, sin embargo, entre los jóvenes de 14 a 24 años cayó un 1,8%.
La reforma, que en su momento fue aprobada con una amplia mayoría en el Congreso, se ha transformado en una verdadera guerra política en las plataformas digitales.
A inicios de semana, en su cuenta de Twitter el ex presidente Alan García criticó la norma burlándose de la inclusión que plantea Humala en su discurso: "¡Qué tal inclusión! El gobierno ha paralizado la economía y la factura la pagan los jóvenes entre 18 y 24 años, que trabajarán sin derecho y con un menor sueldo".
La reforma también fue rechazada por ex mandatario Alejandro Toledo (2001-2006), que afirmó que "si bien la economía no está en el mejor nivel de crecimiento, no podemos afectar el crecimiento de los jóvenes eliminando sus derechos laborales y constitucionales".
Nadine Heredia se sumó a la contienda en las redes sociales y salió en defensa de la reforma vía Twitter. "La ley laboral juvenil fue aprobada por amplia mayoría. ¿Dónde están los 68 congresistas que votaron a favor? ¿Por qué no defienden sus posiciones?", escribió la esposa de Humala.