Hasta la sede del Congreso en Santiago llegarán esta tarde los representantes de la industria del salmón para exponer ante la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados sobre los alcances y efectos que tendrá en ese sector la reforma laboral.
A la sesión asistirán Felipe Sandoval, presidente de SalmonChile, y Felipe Manterola, gerente general de la entidad gremial, entre otros ejecutivos.
Y es que una de las mayores preocupaciones de esta industria es la prohibición del reemplazo en huelga, que considera la propuesta del Ejecutivo. El gremio argumenta que esa limitación amenaza la continuidad del sector, fundamentalmente por problemas sanitarios y ambientales. "El proceso nuestro no puede parar. Nosotros trabajamos con animales vivos. El mejoramiento genético del salmón, que finalmente es un patrimonio sanitario del país, se da de generación en generación. Si se detiene el proceso, lo que pasará es que el mejoramiento también se detendrá y se perderán años de trabajo. Este es un proceso cíclico que hay que cuidar", advierte Sandoval.
Luego, agrega, viene la segunda etapa en agua dulce. "Si no se limpian bien las jaulas, si no se revisan bien los pescados y no se transportan como corresponde, ese pescado puede morir o quedar más débil. Si llega débil al agua de mar, puede enfermar a otras especies y a otras empresas, y después cuando va a la planta, si paralizas la planta, tendrás una paralización con miles de pescados que pueden transmitir enfermedades. Entonces, este en un proceso que tiene que ser continuo. De lo contrario, se generaría un problema sanitario, económico y patrimonial, pero también un problema social", advierte el ejecutivo.
Según el presidente del gremio, la industria salmonera emplea, de manera directa e indirecta, entre 70.000 y 80.000 personas. De ese universo, agrega, el 75% de los trabajadores tiene contrato indefinido.
Sin embargo, dice que la tasa de sindicalización en ese sector es similar al registro nacional, del orden de 14%, según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). El marco del proyecto de ley en trámite considera que la tasa de sindicalización en el país es baja, de casi 18%.
Sandoval agrega que el ingreso promedio de los operarios del sector es del orden de $ 400.000, sin considerar a ejecutivos, supervisores, técnicos y administrativos.
LA PROPUESTA
El proyecto del gobierno elimina del actual Código Laboral la posibilidad de reemplazar a los trabajadores en huelga y crea un mecanismo de excepción en caso de paralización en una empresa, como resultado de un proceso de negociación colectiva infructuoso. La iniciativa define que la Dirección del Trabajo podrá autorizar a que determinadas empresas no interrumpan sus procesos productivos, definiendo el número de trabajadores que requiere una firma para continuar operando.
Lo que SalmonChile plantea es que, dado que esta industria necesita un proceso continuo de producción, que por motivos sanitarios y ambientales no puede paralizar y que opera con la capacidad necesaria, "cualquier dotación mínima bien establecida será muy similar a la que se usa en la operación normal del sector". Así, el gremio sostiene que si hay quienes rebaten este argumento, "lo lógico sería que se establezca para una industria como la nuestra, un panel de expertos independientes y de alta calificación, el que debiese pronunciarse sobre nuestro planteamiento", detalla Sandoval.
"Si nos da la razón, no habría que generar falsas expectativas en los trabajadores de que podrían ir a la huelga, cuando no sería así. Por lo tanto, quien debería resolver las diferencias entre el empresario y los trabajadores debería ser alguna instancia como, por ejemplo, el arbitraje", añade.
Aclara que dado lo complejo que es el proceso productivo de la industria salmonera y más allá de las capacidades de un inspector del Trabajo, "es muy difícil que él pueda determinar quiénes pueden y no pueden trabajar en una industria como la nuestra".