La tan esperada reforma migratoria que entró en vigencia ayer en Cuba, está acompañada de un dato no menor, junto a la visa del país de destino, los cubanos deben tener su pasaporte en regla, documento, éste último, que tiene un alto valor ya que las autoridades elevaron el costo de expedición de cada documento de 55 a 100 CUC (moneda fuerte, equivalente al dólar), en un país donde el salario medio mensual no llega a 20 dólares.
Se transforma así en el pasaporte más caro de la región después de Chile que cobra 48.900 pesos (unos 102,94 dólares) para el de 32 páginas y 64.720 pesos (136,25 dólares) para el de 64, en ambos casos con una vigencia de cinco años. El único requisito para conseguirlo es tener la cédula de identidad vigente y en buen estado. El más barato es el peruano (15 dólares).
Uruguay es el país de la región que más documentos le exige a sus ciudadanos para la expedición del pasaporte, pues es obligatorio certificar los antecedentes penales, la participación electoral, el estado civil y la profesión, además de pagar 60,9 dólares por la renovación, 91,36 por pasaporte nuevo y 183 dólares por el tramitado con urgencia.
En Argentina, Bolivia, Paraguay y Perú el documento de identidad válido es igualmente el principal requisito para tramitar un pasaporte, que cuesta 80, 70, 30 y 15 dólares, respectivamente.
En Colombia el costo base del pasaporte, para el que se necesita presentar la cédula, el original del pasaporte anterior y el recibo de pago, es de 75 dólares, pero sube si se tramita ante las gobernaciones regionales.
Por su parte, en Ecuador, donde cuesta 70 dólares, y en Brasil, cuyo precio es de 76,80, además de la cédula exigen la presentación del certificado de votación y en el caso del segundo país también el documento de identificación fiscal.
En Venezuela el documento es gratis para las mujeres mayores de 55 años, los hombres mayores de 60 y los menores de edad y el resto de la población debe pagar 63 dólares.
En México la tarifa fijada para el pasaporte depende de la vigencia del documento. El de tres años cuesta 75 dólares, el de seis, 103, y el de diez años, 160 dólares.
En República Dominicana el valor varía entre 41 dólares, si se recibe en seis días laborales, y 66 dólares si se requiere inmediatamente.
Los panameños deben pagar 50 dólares, los costarricenses 56, los guatemaltecos 30, los nicaragüenses 31 si es por primera vez y 7,2 si se trata de una renovación, y los hondureños 35 dólares, si tramitan un pasaporte con vigencia de cinco años, o 50 dólares, si se necesita que sea por diez.
"El costo del pasaporte no es tan importante. Al final del día el deseo de viajar y la habilidad de obtener un pasaporte van a sobrepasar el problema del costo", dijo a Efe el exiliado cubano Wilfredo Allen, uno de los abogados más reconocidos en Miami en materia de relaciones migratorias entre EE.UU. y Cuba.
Lo importante es que la mayoría de los cubanos solo necesitará para salir de la isla la presentación de su pasaporte corriente y del visado que exija el país de destino, que en el caso de los ciudadanos de Cuba son casi todos.
Solo Antigua y Barbuda, Barbados, Bielorrusia, Eslovaquia, Granada, Hungría, Liechtenstein, Malasia, Rusia, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Ucrania, la mayoría de los cuales no tienen vuelos directos a la isla, permiten la entrada de cubanos sin necesidad de visa.
La reforma elimina el permiso de salida o "tarjeta blanca", una autorización del Ggbierno para viajar, y la llamada "carta de invitación", y permite el regreso temporal al país de los que lo abandonaron, incluso de los que lo hicieron "ilegalmente".
El gobierno se reserva el derecho a denegar pasaportes por razones de "interés público" o de "defensa y seguridad nacional" o para evitar el "robo de cerebros" formados por su Revolución.