En el marco de un nuevo hito en la implementación de la reforma tributaria, el 1 de enero entraron en vigencia los nuevos regímenes de tributación: renta atribuida y semi integrado.
Según las cifras del Servicio de Impuestos Internos (SII), de un total de 1.173.346 contribuyentes de Primera Categoría, el 83,3% -976.841 empresas- tributará en el sistema de renta atribuida, mientras que el 16,7% -196.505 empresas- lo hará en el semi integrado.
"Este proceso de implementación, en una etapa clave como la entrada en vigencia de los nuevos regímenes, avanza de acuerdo a lo que teníamos planificado. Quiero destacar lo importante que ha sido la gradualidad de esta reforma tributaria. Esta ha permitido, por una parte, que las empresas hayan tenido tiempo para informarse sobre la adopción de los nuevos regímenes, y por otra, que el Servicio de Impuestos Internos haya adoptado las medidas necesarias para responder de manera impecable a este desafío", afirmó el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
De esta forma, las empresas que están en el régimen de renta atribuida pagarán un Impuesto de Primera Categoría con tasa de 25%. En tanto, aquellas que están en el semi integrado deberán pagar un Impuesto de Primera Categoría con tasa de 25,5% durante el año comercial 2017 y con tasa de 27% desde el año 2018.
Así también el sistema de renta atribuida establece que los dueños de las empresas tributan en el mismo ejercicio por la totalidad de las rentas que generen las mismas, independiente de las utilidades que retiren. Los socios, accionistas o comuneros tienen derecho a utilizar como crédito imputable contra sus propios impuestos, la totalidad del Impuesto de Primera Categoría pagado por tales rentas.
En el sistema semi integrado, los dueños de las empresas deben tributar sobre la base de los retiros efectivos de utilidad que realizan desde éstas. A diferencia del régimen de renta atribuida, los socios, accionistas o comuneros tienen derecho a imputar como crédito un 65% del Impuesto de Primera Categoría pagado por la empresa respectiva.
Los contribuyentes tenían dos alternativas para adaptarse a los requerimientos de la reforma tributaria. Podían optar por quedarse con el sistema que les asigna la ley, por defecto, en cuyo caso no debían hacer ningún trámite, o bien podían oficializar su elección ante el SII.
De los 227.611 contribuyentes que resolvieron oficializar su decisión ante el SII, según los datos registrados al 31 de diciembre, 161.179 (70,8%) empresas escogieron el régimen de la renta atribuida, mientras que 66.432 (29,2%) optaron por el régimen semi integrado. Estas cifras demuestran que la gran mayoría de los contribuyentes que tributan en Primera Categoría optó por quedarse en el régimen asignado por ley.
En definitiva el proceso involucró a un total de 1.173.346 contribuyentes, ya que al universo potencial de 680.779 contribuyentes activos que de acuerdo a los datos de diciembre de 2015 podían optar, se agregaron 93.431 empresas que realizaron inicio de actividades durante el 2016 y se sumaron otros 399.136 que el 2015 no habían declarado movimiento o actividad económica.