Representantes de las generadoras eléctricas cuestionaron este jueves el nuevo impuesto que plantea el proyecto de ley de reforma tributaria, que se aplicaría a las empresas termoléctricas por las emisiones de Material Particulado (MP), Oxidos de Nitrógeno (NOx), Dióxido de Azufre (SO2) y de Dióxido de Carbono (CO2) al aire que sean producidas por fuentes conformadas por calderas o turbinas, con una potencia térmica mayor o igual a 50 MWt (megavatios térmicos).
Durante el seminario "El Shock Eléctrico que el País Necesita" organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el gerente general de Endesa, Joaquín Galindo, dijo que no hay que alterar las reglas de mercado. "Creo que aquí tenemos que seguir optando por elegir la tecnología de menor costo y que también que sea una energía programable y que garantice la seguridad del sistema", indicó.
En tanto, el CEO de GDF Suez, Juan Clavería, sostuvo que el carbón va a seguir predominando en la matriz de generación a nivel mundial. "Es una energía que es importante, por que es una energía base (...) Es la base para el desarrollo de la generación a nivel mundial y dado eso, no podemos permitirnos no contar con ella", aseveró.
Si bien Clavería admitió que el carbón efectivamente emite CO2 y puede haber un cuestionamiento ambiental sobre ello, recalcó que una solución sería pensar en energía nuclear a futuro, pero esta es una alternativa que tomaría tiempo y debería hacerse con una visión a futuro. Asimismo precisó que el carbón no es el único que emite C02, sino que también los sectores transporte e industrial lo generan.
"Lo que quiero señalar es que el C02 es una parte de la vida de distintas acciones que hace cada uno, no es una externalidad negativa que tiene solamente las centrales a carbón (...) Ni tampoco de las centrales a carbón superiores a 50 Mwt. Todas las centrales ya sea chicas o grandes emiten CO2. Si uno piensa de alguna manera penalizar la emisión C02, debiera ser algo que fuera completamente abierto a todos los sectores", enfatizó Clavería.
Por su parte, el gerente general de AES Gener, Felipe Cerón, estimó que la reforma tributaria específicamente en cuanto a los impuestos que le impondría a las a las termoléctricas por sus emisiones locales y globales "es preocupante", argumentando que Chile ya cuenta con una normativa ambiental para las primeras emisiones.
"Tenemos una norma de emisión bastante exigente, que se está empezando a aplicar. Mucho menores (nivel permitido de emisión) que países de América Latina y comparable a países de la Unión Europea", aseguró.
"Se puede ver el impacto que ha tenido la norma en promedio en las emisiones. Las más importantes ha sido en el CO2. Unos US$ 1.100 millones ha costado esta norma para hacer más amigable con el medio ambiente la generación térmica", resaltó.
En cuanto a las emisiones globales, Cerón dijo que "el CO2 está en todas partes. Es una consecuencia directa de generar energía térmica. En el proceso de combustión se libera mucho CO2 y no hay tecnología disponible para abatir el CO2".
El gerente general de AES Gener estimó que este tipo de impuesto, dependiendo el momento y el contrato, finalmente se traspasará al consumidor final. "Tarde o temprano nos hace menos competitivo y le agrega un riesgo adicional a la industria", advirtió.