El presunto responsable de la muerte de un bebé de dos meses en Quilpué, Javier Araya Gallardo (35) fue reformalizado por parricidio, tal como se esperaba, luego de que el lactante, su hijo, agonizara dos días en la Clínica Reñaca, según informó Cooperativa.

La formalización original de Araya fue por parricidio frustrado. De ser encontado culpable, enfrenta  penas de entre 15 años a presidio perpetuo.

El

, aunque no quedó con lesiones graves.