"Aquí ni aplanadora ni retroexcavadora ni nada de eso. Aquí de lo que se trata es de dialogar". Con estas palabras, ayer, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, salió a abordar las declaraciones realizadas por el senador y coordinador de la Nueva Mayoría, Jaime Quintana, tras el anuncio del gobierno de Michelle Bachelet de desechar tres proyectos de educación, presentados por la administración de Sebastián Piñera. El senador aseguró que había que "destruir los cimientos del modelo neoliberal" para avanzar en la reforma educacional.
Pese a que intentaba bajar la intensidad de las declaraciones de Quintana -al asegurar que la administración Bachelet estará por fomentar los acuerdos-, el titular del Interior dijo que el diálogo debe significar el avance de la agenda programática del gobierno y agregó que hoy el Ejecutivo promueve el concepto de educación como un "derecho social" y no como un "bien de consumo".
Aunque varios en la Nueva Mayoría cuestionaron la forma usada por Quintana, las declaraciones del presidente del PPD reabrieron un soterrado debate ideológico en la coalición de gobierno, respecto de iniciar un proceso refundacional o comenzar a laborar sobre lo que construyó la Concertación en las últimas décadas en acuerdo con la centroderecha.
"La retroexcavadora está más bien en una discusión ideológica, yo estoy por darla, creo que se requiere efectivamente remover cimientos, pilares que están podridos", remarcó ayer Quintana.
Hoy, en el oficialismo coexisten dos visiones distintas de la forma en que se promoverá la implementación de los cambios educacionales que ha prometido la Mandataria. Según señalan en la Nueva Mayoría, este es un debate que se estaba postergando para el inicio de la discusión parlamentaria de la reforma educacional que debe ser ingresada dentro de los primeros 100 días de gobierno. Discusión que, sin embargo, hoy se ve adelantada por los dichos del senador PPD.
Desde la DC, en reiteradas ocasiones han manifestado sus reparos a temas como el concepto de gratuidad universal promovida por el actual gobierno. De hecho, en la colectividad de calle Alameda han hecho públicas sus críticas a la falta de espacio que actualmente tiene el partido a nivel del ministerio. Situación que complica a la falange, ya que esperan poder tener algún tipo de incidencia en la elaboración de la reforma antes de que sea enviada al Parlamento.
Así, en esta misma línea, ayer, diversas figuras de la DC salieron a defender la idea de que hoy los cambios promovidos por el actual gobierno se deben implementar a través del diálogo y tomando en cuenta lo "avanzado" durante los últimos años en el país: "Ni aplanadora ni retroexcavadora, sino cambios de fondo con estabilidad política, sin darse gustos verbales", aseguró ayer a través de su cuenta de Twitter el presidente de la DC, Ignacio Walker.
Una de las figuras históricas DC que también se sumó al debate fue el ex diputado Gutenberg Martínez, quien aseguró que rechazaba la lectura promovida por Quintana, de que "en los 20 años que estuvimos en la Concertación, lo que hicimos fue administrar el modelo neoliberal de Pinochet".
Desde el ala izquierda de la Nueva Mayoría, sin embargo, más allá de cuestionar la forma cómo el titular del PPD planteó los cambios que se deben hacer en materia educacional, salieron a apoyar el fondo de sus dichos.
El senador PPD Ricardo Lagos Weber dijo que la expresión de Quintana no era "feliz", pero aseguró que en estos temas "tenemos mayoría y hay que usarlas, para eso nos eligieron".
El senador PS Fulvio Rossi agregó que tampoco compartía la "caricatura", pero dijo que el gobierno fracasaría si no realiza cambios radicales en educación.
Rossi, quien encabezará la Comisión de Educación del Senado, anunció que decidieron convocar al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, para comenzar a discutir sobre los cambios que se avecinan.