El magnate mexicano Carlos Slim, que ostentó el título de hombre más rico del mundo por tres años consecutivos,finalmente perdió su corona bajo el efecto de las reformas impulsadas por el presidente, Enrique Peña Nieto, que desea abrir e impulsar más la economía del país.
El impulso que Peña Nieto ha dado a la industria de las telecomunicaciones, un sector dominado por Slim, ha impactado en la caída del precio de la acciones del multimillonario imperio de América Móvil, estimaron analistas.
Tres semanas después de que el Congreso aprobara una nueva ley que liberaliza el sector de telecomunicaciones , la revista Forbes indicó el miércoles que el fundador de Microsoft, Bill Gates, recuperó el trono de más rico del mundo cedido a Slim en 2010.
La fortuna de Slim se ubicó en US$69.100 millones después de que las acciones de América Móvil cayeran en el último mes, mientras que la de Gates ascendía a US$69.800 millones.
Se trata de un espectacular retroceso tomando en cuenta que Forbes, en su último ránking de 2013, situó hace un mes al magnate mexicano en la cima de su lista de los más ricos del mundo con una fortuna de US$73.000 millones.
Jorge Bravo, editor de la página web especializada de la consultoría de telecomunicaciones Mediatelecom, dijo a la AFP que precisamente, haberse convertido en el más rico del mundo acabó generando un efecto en su contra.
"Una serie de regulaciones y de efectos mediáticos empezaron obviamente a manifestarse en su contra (de Slim) por ser el hombre más rico del mundo, en un país que no tiene precisamente esa opulencia y que tiene muchísima pobreza".
"No se puede comparar empresas como las de él, que son muy rentables y que tienen presencia continental en América Latina, con una como Microsoft, que tiene presencia mundial", remarcó el especialista al hacer una diferenciación de las compañías de Slim y de Gates.
Al ser consultado, un portavoz de Slim declinó hacer comentarios al respecto.
América Móvil abarca servicios de telefonía fija y celular, así como de conexión a internet y televisión por cable en 17 países de América Latina y Estados unidos.
En México, su empresa filial de telefonía fija Telmex controla 80% del mercado, mientras que su empresa de servicio celular, Telcel, mantiene cerca del 70% del sector de telefonía móvil.
Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI), llegó al poder en diciembre con el compromiso de impulsar reformas en sectores clave en el país, forjó un pacto sin precedentes con la oposición para asegurarse el apoyo a sus proyectos en el legislativo.
Pemex, su próximo objetivo
La iniciativa de la Ley Federal de Telecomunicaciones todavía no fue promulgada, pero aún no está claro el impacto que tendrá en el dominio de Slim en ese sector.
"La preocupación es que el gobierno pretende disminuir su dominancia con la idea de hacer al sector más competitivo con menores precios", dijo Carlos Hermosillo, analista de la firma Banorte.
El propósito de la ley de telecomunicaciones es abrir la competencia en los mercados de la telefonía y la televisión en México, este último dominado por el gigante Televisa, la cadena de habla hispana más grande en el mundo.
Ignacio Cedillo Bravo, un analista de la consultora financiera Bursamétrica, dijo que otras compañías de Slim -de minería, subcontratación proveedores de automoción y la distribución - también se han visto afectadas por la caída general del mercado de valores de México, que ha perdido 7,29% en el último año.
Aunque las acciones de América Móvil se han visto heridas por las reformas, Slim podría reclamar su título de hombre más rico del mundo si el mercado de valores se recupera. La acción de la compañía cerró el viernes en 12,54 pesos (un dólar) en el mercado mexicano, 0,32% menos respecto al la jornada anterior.
La nueva legislación creó dos organismos reguladores autónomos y busca incrementar las inversiones foráneas en este mercado, abriendo al 100% la posibilidad de inversión extranjera en telefonía y al 49% en radio y televisión.
Slim también ha intentado irrumpir en el mercado de la televisión, pero Bravo opinó que el juego va a ser difícil, porque las actuales reformas podrían no ayudarlo pues hay una ventana muy pequeña para actuar, con plazos muy cortos para abrir las nuevas estaciones de televisión.
El especialista considera de todas maneras otras reformas, en las que el multimillonario de 73 años ha puesto el ojo, podrían ayudarlo a diversificar su portafolio.
Por ejemplo, una reforma de la legislación para el sector de energía podría permitir aumentar la inversión privada en la poderosa estatal Pemex y abrirle camino a Slim.
En caso de que el gobierno de Peña Nieto decida abrir el sector energético, Slim "sin duda sería unos de los principales candidatos mexicanos", indicó el experto.