El Servicio Secreto de Estados Unidos ha reforzado la seguridad exterior de la Casa Blanca luego de que dos sujetos traspasaran la cerca de seguridad durante los últimos días, uno de ellos armado con una navaja brincó una cerca y llegara hasta la residencia presidencial antes de que lo aprehendieran, dijeron las autoridades.
El presidente, Barack Obama, insiste en que mantiene la confianza en la agencia, pese a las complicaciones que ésta ha tenido en la protección del mandatario y su familia. La directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, ordenó un aumento de los patrullajes y la vigilancia con agentes a lo largo de la Cerca Norte después del incidente ocurrido el viernes en la noche.
La presencia del intruso provocó una evacuación de la Casa Blanca, en una medida extraordinaria que volvió a poner al Servicio Secreto bajo la lupa.
Según la agencia, Pierson también ordenó una investigación a fondo de lo sucedido. "El presidente tiene plena confianza en el Servicio Secreto y agradece a los hombres y mujeres que todos los días, las 24 horas, brindan protección a él, su familia y la Casa Blanca", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Frank Benenati.
Según Benenati, la Casa Blanca confía en que la investigación de Pierson tenga lugar "con el mismo profesionalismo y compromiso con el deber que nosotros y la ciudadanía estadounidense esperamos del Servicio Secreto federal".
El voto de confianza del presidente hacia el Servicio Secreto coincide con los intentos de la agencia por disipar las preocupaciones sobre la seguridad en la Casa Blanca. Mucho se ha escrito sobre la residencia, uno de los recintos más protegidos en el mundo.
"Todos los días el Servicio Secreto enfrenta el desafío de garantizar la seguridad en el complejo de la Casa Blanca al tiempo de permitir el acceso del público a un lugar histórico nacional", dijo la agencia en un comunicado.
"Aunque anoche los agentes mostraron gran moderación y disciplina al enfrentarse al sujeto, es inaceptable el lugar donde se arrestó al individuo", agregó.