En un lapso de ocho horas, cinco iglesias fueron objeto de ataques incendiarios de similares características en Santiago, y uno de ellos en Concepción, durante la madrugada de hoy. Los hechos motivaron incluso algunas modificaciones al plan de seguridad para la visita del Papa.

El primer atentado ocurrió a las 00.15 en la Iglesia Santa Isabel de Hungría, en Estación Central, donde un artefacto explosivo detonó en la puerta principal del templo religioso. En el lugar se encontró un panfleto que decía: "No nos someteremos jamás al dominio que quieren sobre nuestros cuerpos, nuestras ideas y actos, porque nacimos libres de decidir el camino que queremos tomar".

El segundo hecho tuvo lugar en la capilla Cristo Vencedor, en Peñalolén, donde un artefacto explosivo causó daños en la reja externa del lugar. Esto sucedió a las 03.10 de la madrugada, y 10 minutos después, en Recoleta, en la capilla Emmanuel, se registró otro ataque de similares características.

Ya a las 7.45 horas, en la Iglesia del Cristo Pobre, en Quinta Normal, desconocidos dejaron un bidón de bencina en la entrada del templo y rayaron "por Papa 10.000 mil millones nos morimos de hambre en la población (sic)". También en Quinta Normal, a la misma hora, se registró un quinto hecho. En la parroquia Jesús Maestro, Carabineros encontró un bidón de cinco litros de bencina, junto a panfletos rechazando la visita del Pontífice. El texto encontrado no era nuevo para los investigadores, pues se trataba del mismo panfleto dejado en el primer atentado, en Estación Central, y en el segundo en Peñalolén.

Debido a la complejidad de los ataques, la Fiscalía Sur asumió el caso decretando las primeras diligencias, como la revisión de los restos de explosivos encontrados, como también el peritaje a las cámaras de seguridad aledañas a los lugares de los ataques.

El fiscal regional Sur, Raúl Guzmán, sostuvo que "es una acción preocupante (...). Se puede apreciar similitud de las acciones (ataques)". Agregó que "se va a disponer de eventuales medidas de protección que puedan ser rondas periódicas, contacto prioritario (entregas de número especiales) e instalaciones de elementos electrónicos que permitan una comunicación más rápida".

El plan de seguridad en torno a la visita del Papa incluye el despliegue de más de 17 mil carabineros, como también un diseño especial para su traslado y resguardo; sin embargo, este será reforzado, tras los atentados de hoy. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, sostuvo que "tenemos un plan (de seguridad) que lo estamos revisando de nuevo, porque tenemos clasificadas todas las parroquias (…) y que no son solo en la Región Metropolitana, sino que también en Temuco e Iquique y, claro, habrá que reforzar los recorridos para que no se produzcan este tipo de hechos".

Carabineros reforzará los servicios en las iglesias y también en la Nunciatura, en Providencia, donde los policías destinados a la protección del lugar comenzaron a ocupar sus puestos anoche.

Por su parte, la Presidenta Bachelet encabezó hoy una reunión en La Moneda para revisar los alcances de la seguridad durante la vista del Papa, y en entrevista con radio Oasis señaló que "esto de anoche es muy extraño, porque no es algo que uno pueda identificar como un grupo específico".

Amenazas y sospechosos

Los atentados a las iglesias, como forma de "protesta" a la visita del Pontífice no habría sido espontáneo, dado que en distintos sitios de Internet habían amenazas de ataques. Por ejemplo, en el sitio de corte anarquista Contrainfo, el 30 de diciembre se subió un comunicado llamando a "actuar con rabia y a combatir" a la Iglesia Católica.

También, en el sitio web Maldición Ecoextremista, el 6 de enero publicaron una editorial rechazando la vista del líder de la Iglesia Católica. Además, el jueves, a través de las redes sociales, se publicó un afiche llamando a "quemar tu iglesia local".

Todos estos antecedentes están en manos de los investigadores para poder perfilar a los responsables de los ataques, quienes, según fuentes del caso, serían anarquistas, "descolgados" de algunos grupos más tradicionales. También trascendió la presunta implicancia del Movimiento Juvenil Lautaro, dado que ellos se adjudicaron un ataque en Concepción a la oficina de la Dirección del Trabajo de la ciudad. Sin embargo, las características de este ataque en la VIII Región no coinciden con las de los registrados en la Región Metropolitana.

En tanto, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, sostuvo que los hechos dan cuenta de "intolerancia", y reveló que "esta mañana me consultó la radio Vaticano para preguntarme cuál era la situación vivida en el país y yo pude decir que la situación es de mucha paz y de mucha serenidad. La reacción de algunos grupúsculos que tienen derecho a manifestarse, vuelvo a decirlo, no justifica el cómo".