Cristina Cifuentes
"Estaban realmente asombrados, nos contaban que no se esperaban un recibimiento así, que le habían contado que Chile era un país afectuoso, que tenía una colonia palestina residente importante, pero nunca se imaginaron este recibimiento", así describe Jaime Abedrapo, presidente del Comité Palestino por el Derecho a Retorno, el sentir de las ocho familias palestinas que ayer llegaron a Chile en busca de mejores condiciones de vida.
Abedrapo cuenta que pese a que "viajaron 40 horas y estaban bastante cansados, luego del almuerzo que les dieron en el club árabe, bailaron un baile tradicional, como para demostrar lo contento que estaban, yo creo que no entendían bien lo que ocurría".
Respecto al futuro que les espera en Chile, "cada jefe de gobierno o comunal, en este caso Roberto Chahuan, les hizo una red de contacto y empleo, por lo que todos tendrían empleo asegurado, solamente hay que esperar que aprendan algo de castellano, cuyas clases comienzan este mes", dice Abedrapo.
Acnur, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, explica, ya había entregado el financiamiento de un departamento que los acogiera los primeros dos meses, luego obtendrán un subsidio, pero son los refugiados quienes tendrán que buscar un departamento definitivo, dependiendo del monto que les van a dar para qué les alcanza. "Tienen el apoyo de Acnur, de la municipalidad, quienes les van a mostrar más o menos que están a su alcance. Es que no es la idea imponerle una casa por mucho tiempo", añade.
Los otros grupos de familias refugiadas palestinas llegaran los días 21 y 28 de abril, quienes se dirigirán a San Felipe y Santiago respectivamente.
EL DERECHO A RETORNO
Abedrapo es enfático en explicar, que al grupo de palestinos que llega a Chile "no se les quita el derecho a retorno". "Ellos están en condiciones de reasentados en Chile, el derecho a retorno es inalienable y así lo dice la cuarta convención de Ginebra. Para el caso palestino-israelí, hay una resolución la 194 de 1948, que está vigente hasta hoy que les consagra el derecho a retorno", señala.
El grupo de familias palestinas que llegaron a Chile, son los expulsados del año 1948 de Haifa, ellos llegaron a Irak, donde fueron cobijados hasta que las milicias shiítas los comenzaron a perseguir, tras la intervención estadounidense.
"Su gran pecado es ser palestino. Lo perdieron todo en Palestina, luego lo perdieron todo en Irak, y ahora se tratan de establecer en La Calera, por tercera vez en su vida", concluye.