El jefe de la dictadura militar en Guinea, el capitán Moussa Camara, prohibió todas las protestas y decretó dos días de luto a partir de hoy tras la sangrienta represión de manifestantes de la oposición.
El lunes, la policía había matado a 157 personas y herido a más de 1.200 que participaban en la capital Conakry en una manifestación de la oposición contra el régimen, según datos de organizaciones defensoras de los derechos humanos y fuentes hospitalarias. La cifra oficial dada por el gobierno habla de 57 víctimas.
Camara responsabilizó de la sangrienta represión a "elementos descontrolados" de las fuerzas armadas. En la tarde del martes Camara anunció en la televisión estatal la prohibición a manifestarse y amenazó con duros castigos a cualquiera que desafíe esa orden.
Asimismo, en una entrevista a la radio senegalesa, Camara se distanció del baño de sangre, del que culpó a soldados que perdieron el control.
Testigos y personal médico notificaron a la organización defensora de los derechos humanos Human Right Watch, con sede en Nueva York, que muchos cadáveres estaban acribillados a balazos, mientras que otros presentaban heridas de cuchillos y bayonetas.
Añadieron que las tropas atacaron sexualmente a manifestantes femeninas durante la represión de las protestas.
Entre tanto, los oponentes a la junta militar aseguraron que reanudarían las protestas pese a las advertencias y la opresión. "Hemos luchado por un cambio, ahora no nos podemos retirar", dijo Alpha Conde, uno de los líderes opositores del país a la emisora de radio británica BBC.
Conde, que actualmente se encuentra en Estados Unidos, anunció que regresaría a Guinea. "Queremos elecciones libres y democráticas", subrayó. El próximo 31 de enero se celebrarán elecciones en Guinea, en las que previsiblemente concurrirá Camara, según ha insinuado reiteradamente el propio jefe de la junta.
La comunidad internacional ha condenado la masacre y la Unión Africana, que ya ha expulsado a Guinea, amenaza con imponer sanciones al país.
El golpe militar incruento que los oficiales bajo el mando de Camara dieron en 2008, tras la muerte del presidente Lausana Conte, fue bautizado como "el golpe de los alemanes", porque al parecer, la conspiración se preparó en alemán, idioma que sólo hablaban los golpistas.
El capitán Moussa Camara, había recibido instrucción militar en Alemania durante cuatro años. Hizo los cursos de instrucción entre 1996 y 2005, en diversas academias militares de Bremen y Dresde, confirmó hoy un portavoz del ministerio de Defensa alemán en Berlín a la agencia dpa.
Los cursos tenían como objetivo preparar a Camara como jefe de compañía.
INDAGACION DE LA ONU
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navy Pillay, solicitó una investigación independiente sobre "el baño de sangre" en Guinea Conakry.
"Tomo nota de la decisión de las autoridades guineanas de realizar una investigación para saber quien ordenó abrir fuego sobre los manifestantes. No obstante, me gustaría insistir sobre el hecho de que es esencial que esta investigación sea independiente e imparcial para que los autores de ejecuciones sumarias, violaciones y otras vejaciones sean llevados a la justicia", señaló Pillay.