El régimen sirio fustigó el atentado suicida ocurrido hoy en un barrio céntrico de Damasco, que dejó 26 muertos ymás de 60 heridos, el segundo que se registra en dos semanas.

El ministro del Interior, Ibrahim al Shaar, dijo que esta situación refleja que el país vive una "escalada terrorista" y advirtió que responderán como "puño de hierro" tras lo ocurrido.

Imágenes de la televisión siria mostraron los cadáveres, sangre y cristales rotos por la explosión, que ocurrió en el distrito Maidan.

El 23 de diciembre, al menos 44 personas murieron en lo que las autoridades sirias calificaron como dos atentados suicidas contra edificios de seguridad en la capital.  Estas acciones se produjeron el día antes de la llegada a Damasco del jefe de la misión de monitoreo de la Liga Arabe. En tanto, el Departamento de Estado de EEUU condenó "enérgicamente" el atentado suicida.

OBSERVADORES
Las imágenes de la explosión del viernes emitidas por la cadena Addounia mostraban un y vehículos impactados rodeados por una cinta amarilla. Los observadores árabes inspeccionaron la zona, tomando notas y grabando.

Si bien Siria prohíbe a la mayoría de los periodistas independientes informar desde el país, un reportero del servicio árabe de la cadena BBC pudo acompañar a tres examinadores en una visita de cinco horas a la población de Irbine, en las afueras de Damasco, según informó el medio británico.   

Fue la primera vez que se tuvo constancia de que un medio internacional podía cubrir las actividades de los observadores directamente, aunque el acceso fue una condición estipulada por la Liga Arabe.   

Siria se ha visto sacudida por una revuelta popular contra Assad en la que según Naciones Unidas han muerto más de 5.000 personas.    

La explosión de hoy ocurre, además, antes de una reunión de la Liga Arabe prevista para el domingo en El Cairo.     Una comisión del organismo debatirá los primeros datos recopilados por la misión que busca determinar si el régimen se está apegando al plan para terminar con la represión sobre casi 10 meses de las revueltas contra el gobierno.   

La reunión podría decidir si la misión seguirá adelante o remitirá el caso de Siria al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, quizá allanando el camino para algún tipo de acción internacional, un escenario que muchos árabes desean evitar.   

El jefe de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, dijo que había enviado un mensaje al líder de Hamas en Damasco, Khaled Meshaal, pidiendo al gobierno sirio que trabaje para detener la violencia.