Región de Atacama: gobierno ha entregado 63 de las mil viviendas destruidas tras aluviones de 2015

En el sector alto de la parte norte de Chañaral, Región de Atacama, se emplaza un conjunto de unas 150 mediaguas. Fue levantado allí en 2015, para dar una solución provisoria a gran parte de las familias afectadas por los aluviones que hicieron estragos en marzo de ese año. En esa zona, denominada Toma de Emergencia, se vive sin alcantarillado ni conexión al agua potable. Y con la nueva emergencia, del reciente fin de semana, el camión aljibe que llena los estanques no ha pasado.

En ese lugar, donde los vecinos denuncian que a diario deben lidiar con plagas y basura, aún residen cerca 80 familias que resultaron damnificadas hace dos años, en una emergencia aún más crítica que la vivida el reciente fin de semana, con aluviones y desbordes producto del sistema frontal.

Hasta ese lugar se vieron obligados a volver Sirly Alfaro (28) y Jorge Díaz (36), una pareja de comerciantes que nuevamente perdió su hogar debido a un desborde. "Pensando en que no iba a volver a pasar esto, armamos nuestra casa ahí. La inauguramos hace dos semanas, trasladamos todas nuestras cosas y ahora de nuevo lo perdimos todo. Nos dijeron que el 40% de la casa quedó en pie. Pero perdimos todas las cosas que de a poquito nos habíamos comprado", contó la mujer.

Durante esta nueva emergencia, varias personas se han visto en la misma situación. El gobierno cifró en 3.400 las viviendas afectadas por el aluvión en toda la Región de Atacama, de las cuales una cantidad aún indeterminada tiene daños irreparables. Probablemente, gran parte de ellas se unirá a los cientos de personas que todavía esperan por una solución definitiva desde hace dos años, ya que el proceso de reconstrucción aún no se da por terminado.

Según información entregada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el 71% de las mil soluciones habitacionales asignadas para las familias que perdieron sus viviendas por la emergencia de 2015 ha iniciado obras de construcción. No obstante, sólo 63 unidades, todas levantadas por los damnificados en sus propios sitios, han sido terminadas.

Según el encargado de Reconstrucción del Minvu, Dante Pancani, son 272 las viviendas con obras iniciadas en sitio propio y 352 unidades de conjuntos habitacionales en Chañaral y El Salado. Asimismo, de las soluciones que todavía no comienzan sus trabajos se encuentran 261 unidades en sitio propio, además de 52 casas de condominios en Alto del Carmen.

Pancani dijo que "la velocidad del proceso está en directa relación con el universo de familias a atender y las condiciones de la región para asumir esta gran tarea". Apuntó que se han encontrado con algunas dificultades, "asociadas a la construcción en sitio propio, porque dependemos de la capacidad de construcción de las empresas, de los permisos de edificación y de que las familias acrediten la propiedad de los terrenos (...). La mayoría de las empresas con las que estamos trabajando no son de la región, por lo tanto, les tomó un tiempo asentarse, contratar mano de obra y llegar a todos los lugares afectados".

La inversión del plan de reconstrucción del Minvu es cercana a los $ 123 mil millones hasta 2020, mientras que las obras contratadas alcanzan los $ 55 mil millones, con una ejecución por sobre el 45%.

No obstante, son varias las personas que afirman no haber recibido ayuda del Estado. Glenda Silva (43) vive en Nantoco, poblado al interior del Valle de Copiapó, en una villa de emergencia levantada después de 2015. Asegura que llegó allí sin más opciones, luego de perder su casa del pueblo de Los Loros, por el aluvión de marzo de ese año, y cuenta que no ha accedido a un subsidio definitivo. "El Serviu me dijo que a las tomas no se les ayudaba. A mucha gente le ha pasado lo mismo (...). Quiero que nos den este terreno en Nantoco y hacerme una casa definitiva. Somos muchos los hacinados acá, estamos como animales, nadie nos ayuda, tenemos agua en baldes y tarros, y pagamos cuentas altas de luz".

Este proceso de reconstrucción en materia de viviendas y la eficacia de las obras públicas para mitigar el efecto de nuevos aluviones también es criticado por parlamentarios. "Si bien es cierto que durante este gobierno se ha avanzado en materia de nuevas viviendas, lo que en la región estaba paralizado, la reconstrucción para las personas damnificadas de 2015 ha sido lenta. Y con estos aluviones se sumaron nuevas familias necesitadas de un hogar, por lo que no veo que el proceso se termine pronto", opinó la diputada por Chañaral Daniella Cicardini (PS). Agregó que "estas emergencias son provocadas por el cambio climático y estoy segura de que los aluviones pueden volver a producirse. Las medidas de mitigación que se hicieron, como el enrocado de los ríos y las piscinas de decantación, han sido insuficientes".

El senador por Atacama Baldo Prokurica (RN) destacó que "el proceso de reconstrucción es una vergüenza. No sólo muchas personas damnificadas en 2015 volvieron a perder sus casas, sino que de los $ 1.500 millones de dólares comprometidos por la misma Presidenta Bachelet, apenas sucedieron los aluviones de ese año, se rebajaron después a $ 500 millones. Vemos que lo que se ha hecho no ha sido una solución y se generaron más problemas". Añadió que "lo más grave es que en dos años no se han terminado los estudios de inundabilidad de las comunas".