Hace 15 años una pareja de suizos emprendió un viaje en bicicleta desde Canadá hasta Tierra del Fuego. En el camino se enamoraron de un lugar en la Araucanía: la Reserva Nacional Malalcahuello y decidieron quedarse aquí, armando un negocio turístico.

Partieron con un pequeño refugio para mochileros llamado Suizandina, el mismo que hoy se ha convertido en un prestigioso hostal (www.suizandina.com), destacado por guías de turismo como Lonely Planet, South American Handbook, Reise Know-How y Guide du Routard, y en un gran impulsor de una zona de enorme potencial.

Porque la Araucanía Andina, donde se emplaza, es uno de los sectores más llamativos de la Novena Región: lagos, volcanes, nieve, termas y bosques nativos se combinan con un sinfín de actividades ligadas al ecoturismo. Un espacio al estilo helvético, por su gastronomía montañesa y decoración, pero en un paisaje sureño.

NIEVE SIN ESQUIES
Cuando se habla de temporada de nieve, lo primero que uno piensa es en un centro de esquí atestado de gente, con filas frente al andarivel y letreros publicitarios que dejan poco espacio blanco a la vista. Pero la zona de Araucanía Andina es todo lo contrario: dominan los paisajes con nieve virgen y gente que busca nuevas formas de enfrentarse a la naturaleza.

Una de las alternativas es el mushing, deporte que nació como medio de transporte en regiones nórdicas, donde se usaban perros de tiro y un trineo para desplazarse por superficies nevadas.

En Sudamérica, Ushuaia (Argentina) lleva la delantera en este deporte y son famosas las carreras, clubes que reúnen a fanáticos y excursiones diseñadas especialmente para los turistas. En Chile, esta zona es pionera, ofrece excursiones de uno o varios días por los volcanes e, incluso, se puede cruzar la cordillera en un viaje de ocho días, durmiendo en carpas y refugios de montaña.

Los protagonistas absolutos son los perros husky siberianos, así es que antes de aventurarse en la nieve lo primero es conocerlos y ganarse su confianza, ya que el "musher" (la persona que dirige el trineo) y los perros deben formar un solo equipo. Luego hay que aprender a alimentarlos, equiparlos, memorizar los comandos y las técnicas para manejar el trineo. Todo esto suena difícil, pero no es necesario tener experiencia, lo que sí se requiere es algo de resistencia física y paciencia con los perros. Un paseo por el día cuesta unos $60.000 (www.novena-region.com).

Para los que disfrutan del trekking, pruebe una caminata con raquetas en la nieve. Estas permiten avanzar sin hundirse, aunque el ejercicio es más intenso que en una caminata normal. Hay alternativas para todas las condiciones físicas, desde tranquilos senderos entre araucarias o caminatas bajo el cielo estrellado, hasta una exigente subida al volcán Lonquimay. Para el descenso puede elegir la alternativa del airboard (trineo inflado), que ya ha sido todo un éxito en tierras europeas y acá se ha convertido en la novedad del invierno. Para los más chicos, además de trineos con perros, pueden aprender a vivir como esquimales construyendo un iglú y hay talleres para hacer monos de nieve.

BUENOS VECINOS
Desde la Suizandina se puede llegar a pie a la Reserva Nacional Malalcahuello o visitar a un par de minutos a otros dos grandes de esta zona: las termas de Malalcahuello y el Centro de Ski Corralco.

Corralco es uno de los centros más jóvenes del país y cada vez gana más fama gracias a la calidad de su nieve. Muchos aseguran que tiene la mejor de todo Chile, ya que es una superficie plana de arena volcánica carente de rocas y quebradas y tiene una exposición sureste, que es la zona más fría de la cordillera, lo que ayuda a mantener la nieve más seca. Son 200 hectáreas esquiables, con siete pistas y andariveles de telesilla y arrastre. Eso sí, tome en cuenta que sólo opera los viernes, sábados, domingos y festivos (www.corralco.com).

Para completar, visita obligada es el Thermal Resort & Spa Malalcahuello (www.malalcahuello.cl), uno de los mejores centros termales del sur, gracias a la calidad de sus aguas e instalaciones de lujo.

Tras la energía gastada en las excursiones, querrá reponerse con una buena sesión de spa o relajarse en la piscina a 37º. Mientras tanto puede seguir disfrutando del paisaje, con una buenísima vista al volcán desde la piscina.