Trabajó en la construcción, organizó tocatas de música, tuvo su propia banda de rock, se vinculó con los hinchas de las barras bravas y registró la crónica marginal de las calles de Cerro Navia.

"Eramos la primera generación de mapuches nacidos en la ciudad, los hijos del despojo", cuenta David Aniñir Guilitraro (1971), criado en la comuna ubicada al norponiente de la capital, donde creó hace más de una década su libro Mapurbe, venganza a raíz.

El poemario, publicado originalmente en 2005, que muestra a sus herederos instalados en la ciudad como el retrato de sus pares, ahora es reeditado por el sello Pehuén con nuevos escritos.

"Madre, vieja mapuche, exiliada de la historia/ hija de mi pueblo amable/ desde el sur llegaste a parirnos", se lee en Mapurbe. "Mis mapuchemas no entienden nada/ Extienden el descontento de los muertos/ Y su futura compañía,/ Mis mapuchemas son elásticos quemados/ Cenizas/ Rimas de vientos ancestrales", escribe en el poema Temporada Apológika.

"En mi ingenuidad de jovencillo escribí esos versos. Luego constato que de alguna manera (los mapuches urbanos) estamos retomando roles insospechados dentro de la cultura mapuche. No sé cómo explicar eso, pero es una mágica realidad dentro en una realidad adversa", señala Aniñir, quien se recupera de la amputación de su mano izquierda, producto de un accidente ocurrido hace un año. "Este episodio es otro maldito poema escrito, eso es todo. Saldré adelante. Una mano con prótesis 3D me vuela la imaginación", agrega.

Oda al hambre, Hacerla cortita, María Juana la Mapunky y El pewma del mundo trasero son algunos de los títulos que componen Mapurbe. "Este mapuche envestido de jeans/ y poleras de universidades yanquies/ confunden mi habitante/ mezcla de norteamearaucano y mapurbe", escribe Aniñir, quien aborda en su obra su cultura de manera diferente a la poesía de autores como Elicura Chihuailaf, Jaime Luis Huenún, Leonel Lienlaf y Graciela Huinao.

"Mapurbe golpea con fuerza, aplastando sobre el suelo de la periferia, periferia que después de todo es la construcción del gueto en el cual nos asfixian de maltrato", apunta Lienlaf al inicio del nuevo ejemplar, destacado por explorar una época y su contexto.

Por estos días Aniñir trabaja en varios proyectos. Uno es el libro Poemas I.N.E, que significa "Indio No Estandarizado". Además, de Proesía, título de narrativa compuesto de textos autobiográficos.