Es un regreso forzado por una de las temporadas de incendios forestales más voraces del último tiempo en Estados Unidos. Desde la semana pasada, los fuegos en los bosques de California están siendo combatidos por el Supertanker, el avión con mayor capacidad del mundo para arrojar retardante, que estuvo en Chile durante el verano pasado y cuyo real desempeño ha sido objeto de debate.
El hecho de que el Supertanker esté de vuelta en escena no es menor. Pese a la amplia cobertura de su labor en medio del megaincendio de la zona central chilena, en julio pasado había caducado el permiso temporal que le había concedido la FAA -agencia de aviación de EE.UU.- para operar en el país.
En el centro de la pugna estaba el hecho de que el organismo ha sostenido que el Supertanker tiene baja eficacia y que su sistema de retardante de fuego necesitaba ajustes, de acuerdo a los estándares fijados por el USFS, el Servicio Forestal de Estados Unidos.
Sin embargo, a fines de julio la USFS concedió la esperada autorización, y un mes después la agencia del estado de California a cargo del combate de incendios solicitó a la aeronave en vista de los incendios forestales que han azotado a la zona, incluso en las cercanías de la emblemática ciudad de Los Angeles.
No sólo eso. Como el Supertanker está disponible, en internet han comenzado a circular peticiones de ciudadanos para que sea fichado por sus respectivos estados para la temporada de incendios.
De hecho, una solicitud en ese respecto hecha en la plataforma Change.org por Zach, un joven del estado de Oregon, ya reunía hasta la mañana de este miércoles más de 80 mil firmas.