Por capacidad, el Estadio Monumental siempre es considerado como el plan B para la selección chilena en caso de que el Estadio Nacional no esté disponible. La primera vez que por Eliminatorias se jugó en el recinto de Macul fue en 1997, cuando se recibió a la entonces cenicienta del fútbol sudamericano, Venezuela.
Con cinco goles de Iván Zamorano y un cabezazo de Pedro Reyes, la Roja derrotó por 6-0 a los llaneros en un duelo que tuvo a Bam-Bam como gran figura, además, en el estadio del equipo de sus amores. En ese momento Bam-Bam jugaba en el Inter, y fue el hombre de la noche.
12 años después, la selección de Bielsa estaba lista para dar un gran paso para clasificar a Sudáfrica 2010. Sin embargo, Venezuela, esta vez, le hizo la tarea más difícil. Fue 2-2 con anotaciones de Arturo Vidal y Rodrigo Millar en una lluviosa tarde que complicó, en algo, el retorno de Chile a una Copa del Mundo. La coronación de esta clasificación fue unos meses después, cuando Chile derrotó a Ecuador en la última fecha con un gol de Humberto Suazo. Estos dos encuentros se disputaron en Macul porque el Nacional estaba siendo reparado.
En el camino a Brasil 2014, el primer partido de Chile como local fue ante Perú en octubre de 2011. Esta vez, se jugó en Macul por opción de la ANFP, teniendo en cuenta que en ese tiempo el Nacional había quedado casi con el mismo aforo que el Monumental, y a Claudio Borghi le gustaba jugar en Macul. Ante los peruanos, los goles de Waldo Ponce, Eduardo Vargas, Gary Medel y Humberto Suazo permitieron una victoria por 4-2 ante un elenco que hizo una dura pelea en el segundo tiempo.
Eso sí, el 11 de septiembre de 2011, a Chile le saldría mal la apuesta de jugar a Macul. Perdió 1-3 ante Colombia, pese a que se había puesto en ventaja con gol de Matías Fernández. Falcao, James Rodríguez y Teófilo Gutiérrez dieron vuelta la historia, y golpearon duramente al combinado de Borghi, que viviría sus últimos partidos por la Roja.
El último recuerdo en Pedrero es reciente. En septiembre, Chile igualó inesperadamente por 0-0 ante Bolivia, y complicaba sus opciones para llegar a Rusia 2018. Ese fue el encuentro que la Roja finalmente terminaría ganando por secretaría. Nelson Cabrera estuvo presente de forma indebida por el combinado altiplánico, ya que no cumplía con los requisitos FIFA para ser considerado como jugador nacionalizado.
En total, en cancha, son tres triunfos, dos empates y la caída contra Colombia. Un 61,1% de rendimiento que, en la Roja, esperan aumentar de cara a la recta final de estas Eliminatorias.