El rehén francés Pierre Camatte, liberado anoche en el norte de Mali por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) tras casi tres meses de cautiverio, está ya en la embajada francesa en Bamako, la capital de Mali, informaron hoy fuentes de seguridad malienses.

Camatte se encuentra en un buen estado de salud, aunque presenta algunos ligeros problemas de visión debido a que durante el secuestro se le rompieron las lentes, indicaron las mismas fuentes.

El francés, fue liberado ayer en la región de Kidal, en el noreste de Mali, y conducido por vía terrestre hasta la ciudad de Gao.

Desde allí fue trasladado en un avión fletado especialmente hasta Bamako, adonde llegó alrededor de las cuatro de la mañana hora local, según las fuentes citadas.

Todavía se desconoce si el Presidente de Mali, Amadu Tumani Turé, realizará un acto de recibimiento a Camatte en el Palacio Presidencial, tal como ha hecho en anteriores ocasiones tras la liberación de otros rehenes europeos en el norte del país, o si el francés viajará directamente a París.

La rama magrebí de Al Qaeda había fijado un ultimátum hasta el pasado 20 de febrero en el que amenazaba con matar al francés si no se cumplían sus reivindicaciones, que incluían la liberación de cuatro presos islamistas detenidos en Mali.

Esos cuatro activistas -dos argelinos, un mauritano y uno de Burkina Faso- fueron puestos en libertad el lunes, después de haber sido juzgados el pasado jueves por un tribunal de Bamako que les condenó a nueve meses de prisión, pena que ya habían cumplido preventivamente.

Camatte, de 61 años, fue secuestrado el 26 de noviembre de 2009 en un hotel en la región norteña de Gao, el, tres días antes de que tres cooperantes españoles fuesen capturados en Mauritania por un grupo de hombres armados y llevados igualmente al norte de Mali.

Además de a los cooperantes españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico mantiene también secuestrados en el norte de Mali a una pareja italiana, sobre la que ha fijado un ultimátum hasta el próximo 1 de marzo.