La reina Isabel II busca un empleado que entre otras condiciones sea extremadamente serio, bueno para limpiar objetos antiguos y joyas, dispuesto a preparar los baños, y, naturalmente, a servir el té.
Pero sobre todo que desee trabajar para su Majestad, pues la reina busca el mejor servicio pero quiere pagar poco: el salario previsto es de 14.200 esterlinas por año (unos 17.400 euros), es decir, 335 euros por semana.
La cifra es escasa, dadas las exigencias del anuncio, que busca un candidato con iniciativa y deseoso de aprender comprometiéndose a "alcanzar estándares de servicio excepcionales".
El camarero tendrá, además, que dividir sus esfuerzos entre el Buckingham Palace y la residencia real de Balmoral, en Escocia. El plazo para postularse vence el próximo 26 de octubre.