La reina Isabel II, de 90 años, no participará en la misa de Año Nuevo el domingo debido a un fuerte resfrío, informó el Palacio de Buckingham, una semana después de que la monarca británica se ausentara del servicio de Navidad por primera vez en décadas.
Isabel, la monarca con el reinado más largo del mundo, se enfermó poco antes de Navidad y no ha salido de su residencia campestre de Sandringham en Norfolk, en el este de Inglaterra.
"Su Majestad la Reina no participará en el culto del domingo en Sandringham hoy", dijo el palacio en un comunicado. "La Reina todavía no se siente lista para ir a la iglesia y se sigue recuperando de un resfrío fuerte".
Tanto Isabel como su marido Felipe, de 95 años, sufrían fuertes resfríos en la semana previa a Navidad y tuvieron que retrasar en un día su viaje a Sandringham, a donde llegaron por helicóptero el 22 de diciembre.
El príncipe Felipe participó en el tradicional servicio navideño en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham, pero la reina, la jefa suprema de la Iglesia de Inglaterra, no asistió.
Isabel había participado en el servicio navideño en Santa María Magdalena todos los años desde 1988. Antes de esa fecha, la familia real pasaba Navidad en Windsor.
Tras más de seis décadas en el trono, la reina ha reducido sus viajes al exterior. Aún participa en actos oficiales por todo Reino Unido, pero Buckingham indicó que recortaría tales visitas.