La reina Rania de Jordania, estuvo a la cabeza hoy de una marcha en la que participaron miles de jordanos, por el centro de Ammán para condenar el asesinato del piloto Muaz Kasasbeh, quemado vivo a manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Los manifestantes se congregaron tras el rezo musulmán del mediodía frente a la Gran Mezquita de Huseini, adonde acudió
la reina para encabezar posteriormente la marcha por las calles de la capital hasta la plaza Najil
, según informaron varios activistas.
Durante la protesta, organizada por movimientos juveniles y de activistas, los participantes entonaron lemas e izaron pancartas en las que denunciaron que las acciones del EI son contrarias al islam.
También pidieron que el grupo yihadista sea erradicado y expresaron su apoyo al rey jordano Abdalá II y a las medidas adoptadas para vengar a Kasasbeh, incluidos los recientes bombardeos en Siria.
"Te respaldamos Abdalá II en su destrucción", "Muaz permanecerá en nuestros corazones", "Estamos todos unidos en defensa de nuestra nación", fueron algunos de los lemas cantados.
Aviones militares jordanos reanudaron ayer las operaciones contra el EI en Siria, poniendo fin a una tregua de cuarenta días, iniciada tras la captura del piloto jordano por los yihadistas, el pasado 24 de diciembre.
La misión de los cazas de Jordania se produjo dos días después de que el EI mostrara un vídeo en el que supuestamente quemaba vivo a Kasasbeh, cuyo avión fue abatido cuando participaba en un ataque de la coalición internacional en Siria.
Esta marcha de apoyo al rey se produce después de que durante los esfuerzos para salvar a Kasasbeh sugieran voces en Jordania que pedían la retirada del país de la alianza antiyihadista.