La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) realizó el primer homenaje público al empresario Reinaldo Solari, como reconocimiento a su trayectoria profesional y empresarial y aporte al desarrollo del país.

Al encuentro asistió el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, así como el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, además de su familia más cercana y una serie de empresarios y ejecutivos del sector, como Horst y Jurgen Paulmann, Jorge Awad, Enrique Ostalé y Pedro Ibañez, entre otros.

En los 26 años que permaneció a la cabeza de Falabella, Solari lideró la internalización de la firma junto a su sobrino Juan Cuneo y la consolidó como la compañía chilena de mayor capitalización bursátil, que actualmente emplea a 70 mil personas en Chile, Argentina, Perú y Colombia.

En la ceremonia, realizada en el Palacio Bruna –sede del gremio- Reinaldo Solari recibió el premio "Diego Portales", que en años anteriores ha sido otorgado a Horst Paulmann, Manuel Ibáñez y José Said, entre otros.

El presidente de la CNC, Carlos Eugenio Jorquiera, dijo que este premio se otorga a quienes se han destacado de manera relevante en el desarrollo del comercio y han contribuido, además, al progreso del país y de sus habitantes.

"La preparación intelectual, virtudes y múltiples inquietudes de Reinaldo Solari explican que Falabella sea líder del sector en Chile y, que con igual éxito, se esté abriendo paso en Argentina, Perú y Colombia, concretando su sueño de lograr un retail integrado a nivel regional", señaló el titular de la CNC.

Solari agradeció el reconocimiento y recordó a su hermano Alberto, que fue quien lo integró al mundo del comercio. Dijo, además, que para lograr el éxito es imprescindible que los ejecutivos estén también en terreno. "No se puede hacer una gran empresa sin estar detrás del mostrador preocupado de satisfacer todos los requerimientos de sus clientes", destacó.

El homenajeado se refirió emocionado a su familia y resaltó el apoyo incondicional de su señora, hijos, sobrinos y nietos. Del mismo modo, valoró a todos los trabajadores de Falabella señalando que "no se puede construir una empresa de este tamaño sin un ejército de colaboradores" y los llamó a "seguir trabajando e innovando como lo han hecho hasta ahora".