El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente iraní, Hasán Rohani, mantuvieron hoy una reunión histórica en Nueva York, el primer encuentro al máximo nivel entre los dos países desde la revolución de 1979.
El propio Rohani publicó en su cuenta en Twitter una fotografía de la reunión, convocada para discutir principalmente la amenaza del Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, según fuentes británicas.
El objetivo de Reino Unido, que aún no ha decidido se si unirá a la campaña de ataques aéreos contra el EI que lidera Estados Unidos, es recabar el apoyo iraní para combatir a los yihadistas y lograr que, al mismo tiempo, retire su apoyo al régimen sirio de Bachar al Asad.
El Gobierno de Cameron se ha movilizado especialmente después de que el EI asesinara al rehén británico David Haines y a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y amenazara con matar al rehén británico Alan Henning.
En los últimos días, los contactos a distintos niveles entre las potencias occidentales e Irán se han multiplicado ante la posibilidad de cooperar en la lucha contra el extremismo yihadista.
En paralelo, también en Nueva York, continúan las conversaciones entre el grupo 5+1 e Irán para tratar de cerrar un acuerdo que resuelva el conflicto en torno al programa nuclear iraní.
Hasta ahora, Estados Unidos ha recalcado que los dos asuntos no se mezclarán en las discusiones.
Antes de verse hoy cara a cara en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, Cameron y Rohani habían mantenido ya una conversación telefónica el pasado mes de noviembre.
La prensa reformista iraní destacó hoy el carácter "histórico" de la reunión y su importancia dada la actual coyuntura.
"Los hechos sugieren que este encuentro será de vital importante. Las dos partes han subrayado la necesidad de resolver el asunto nuclear iraní y se han mostrado de acuerdo sobre la importancia de combatir las corrientes religiosas y violentas en la región", señaló el analista Sadeq Zibakalam en el diario Sharq.
Reino Unido e Irán acordaron este año reabrir la embajada británica en Teherán, que se mantenía cerrada desde la toma de esa legación por estudiantes islámicos en 2011.
Los vínculos entre los dos países han sido tormentosos en el pasado, con episodios como el cierre de la embajada británica en Teherán en 1979 a raíz de la Revolución Islámica, el asalto a la embajada iraní en Londres en 1980, la fatua contra el escritor anglo-indio Salman Rushdie y la detención de miembros de la Marina británica en Irán en 2007 acusados de traspasar aguas territoriales.