El Reino Unido decidió expulsar a dos diplomáticos iraníes en un acto de reciprocidad luego que Teherán ordenara que dos diplomáticos británicos abandonaran el país.
El primer ministro británico, Gordon Brown, consideró ante la Cámara de los Comunes "injustificada" la posición de Irán y advirtió que las acusaciones de Teherán están "completamente privadas de fundamento".
Irán, que decidió el lunes las expulsiones, acusa a Gran Bretaña de haber participado en un complot contra las elecciones que se realizaron el 12 de junio y de mantener injerencia en sus asuntos internos.
"En respuesta a esas acciones hemos hoy informado al embajador iraní que expulsaremos dos diplomáticos de su embajada en Londres. Lamento que Irán nos haya colocado en esta posición", dijo Brown.
La Oficina de Exteriores y Mancomunidad Británica de Naciones no especificó las identidades de los funcionarios que serían expulsados de Irán, sólo dijo que se trataba de diplomáticos y que el embajador no se encontraba entre ellos.
El líder conservador, David Cameron respaldó la decidión de expulsar a los diplomáticos iraníes. "La expulsión de los diplomáticos de Irán no es aceptable y Gran Bretaña debería responder", dijo.