El canciller británico, William Hague, advirtió hoy a las naciones sudamericanas que no deben ser cómplices de Argentina prohibir la entrada de barcos con la bandera de las Malvinas. Esto luego de que el mes pasado Argentina y sus países vecinos acordaran vedar sus puertos a buques de las islas.
Hague dijo que luego de conversaciones con funcionarios británicos, Uruguay, Chile y Brasil acordaron no participar de esa política. Además, aseguró que la veda portuaria era ilegal y exhortó a los países a no plegarse al intento argentino "de intimidar a una población civil inocente mediante la presión económica".
Reino Unido gobierna las Malvinas (que llama Falklands) desde hace más de 180 años. Argentina reclama la soberanía de las islas situadas a 460 kilómetros al este de su costa. Los dos países libraron una breve guerra por las islas en 1982.